El último 6 de febrero, un conductor de la línea interurbana 334 en Madrid agredió verbalmente a una mujer con discapacidad que ingresó en el autobús con su scooter.
El hecho se dio cuando la mujer con discapacidad sugirió al conductor la parada en la que se bajaría, pero el hombre la hizo bajarse tres paradas antes, aduciendo que en el lugar solicitado “siempre hay muchos coches aparcados en el lugar adaptado para bajar la rampa”.
Por si fuera poco, el conductor manifestó frente a todos los viajeros que “no se podía retrasar porque personas como ella se subieran a su bus”. Inmediatamente después, agregó “vosotros no deberíais entrar al bus”, “la gente como vosotros no debería existir”, “es que vosotros sois retrasados mentales”, “sois unos niñatos, mira como lloras”, “vuestros padres son unos irresponsables”.
En tanto, el Consorcio Regional de Transportes de Madrid ha sido denunciado por la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (FAMMA-Cocemfe Madrid), ya que uno de sus conductores habría cometido presuntamente el delito de odio, por el “trato vejatorio” hacia esta persona con discapacidad, a quien no solo le insultó sino que además, la desorientó.
“Esto supuso un problema adicional para la usuaria del scooter, ya que tiene problemas de orientación y ese cambio de su rutina, la puso en una situación comprometida que, gracias a la colaboración de otros viajeros pudo salvar”, expresó la Federación.
Si se comprueba que el conductor cometió el delito de odio, se enfrentaría a una pena de hasta dos años y sería multado hasta doce meses, acorde con el artículo 510 del Código Penal.
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La empresa de autobuses ha confirmado que el conductor de la línea interurbana 334 ha sido retirado del servicio como medida preventiva, en tanto dure la investigación y se esclarezcan las cosas.