El coronavirus de China es la epidemia que ha puesto al mundo entero en alerta. Pero existe otra enfermedad que crece exponencialmente en América Latina y El Caribe. Se trata del dengue, un mal que en el 2019 registró el índice más alto de infectados desde 1980.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reveló que, durante ese año, más de tres millones de habitantes fueron infectados con este virus. Además, las vidas que cobró ascienden a cerca de dos mil.
El segundo año en que se contabilizó la mayor cantidad de casos de dengue corresponde al 2015, con un total de dos millones y medio de infectados.
Estas cifras han puesto en alerta a los especialistas de la OPS, quienes consideran que "la región atraviesa un nuevo período epidémico con un incremento notable de casos”. Y es que, en lo que va del 2020, más de 125 mil habitantes de la región ya se contagiaron de este mal.
Sin duda, por su cantidad de habitantes, Brasil es uno de los países sudamericanos a los que el dengue afecta con mayor intensidad. En el 2019, hubo 2 millones de infectados y cerca de 800 muertes.
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Es seguido por Colombia, con un registro total de 127 mil casos y cerca de 100 muertos. Mientras que, en México, se contabilizaron a 41 mil afectados y 200 decesos aproximadamente.
En lo que va del 2020, el país más afectado es Paraguay. Con 20 mil casos en los que estuvo incluido el presidente Marito Abdo Benítez, la capital Asunción declaró emergencia ambiental y sanitaria por 90 días como una medida contra la epidemia.
Los síntomas del dengue tienden a manifestarse en una persona luego de un período de cinco a ochos días mientras dura la incubación del virus. Fiebres, vómitos y náuseas son algunos de los más evidentes y comunes en los pacientes.
Estos suelen ir acompañados de sangrado en las encías y nariz, dolor en las articulaciones y los músculos, problemas para respirar y moretones en la piel.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recalca, como principal medida de prevención, limpiar y vaciar de forma constante los recipientes utilizados para almacenar agua.
Además, en las zonas más afectadas, se recomienda el uso de mosquiteras en las ventanas y llevar ropa de manga larga para evitar picaduras.