El desarrollo de la odontología ha tenido un camino largo, pero también extraño y perturbador. Corría el siglo XIX en Estados Unidos cuando un dentista reportó tres casos de explosión de dientes.
El artículo fue publicado para la revista Dental Cosmos. En este, el doctor W. H. Atkinson describe la situación de tres pacientes cuyos dientes terminaron “reventando con una explosión”.
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Según recoge la BBC, en los tres casos, las personas sentían un dolor insoportable en algún diente. La intensidad aumentaba conforme pasaba el tiempo hasta que finalmente explotaba en pedazos.
El primero reportado es el del reverendo DA, en Springfield. Era 1817, cuando de pronto comenzó su agonía con su canino superior. Su dolor casi lo vuelve “loco”, indica el artículo.
El clérigo iba de un lado a otro esperando calmar el malestar. Incluso golpeó su cabeza contra el suelo, clavó su diente en la esquina de una cerca y hasta se sumergió en un lago de agua fría. Pero nada lograba darle paz.
Dolor de muelas
Al día siguiente, el sacerdote continuó con su delirio, caminando y caminando, hasta que de repente, “un golpe seco como un disparo” sonó.
“Su diente estalló en pedazos, proporcionándole alivio instantáneo”, detalla el escrito.
La segunda historia que cuenta el médico es el de Letitia D. Ella también padeció de un dolor de muelas que acabó de la misma manera. En 1855, la señora Anna P. A. experimentó lo mismo.
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“ Una repentina y aguda explosión, y alivio instantáneo, como en los otros casos, ocurrieron en su canino superior izquierdo. Ahora está viva y sana y es madre de familia", describe el dentista.
Años después, los especialistas comprobaron que estos casos no eran aislados. En 1871, J. Phelps Hibler, dentista de Estados Unidos, había informado para la Revista Británica de Odontología el caso de una joven a quien le explotó un molar.
El estruendo fue tal, que incluso la dejó noqueada y sorda por varios días.
En total, fueron documentados entre cinco o seis historias de este tipo. Y después de 1920 no se supo más de algo parecido, pero en la actualidad los investigadores continúan intrigados tratando de encontrarle una explicación a los dientes que explotan.