Kateryna Gaponenko, la viuda del piloto que comandó el avión ucraniano —derribado “erróneamente” por un misil de Irán—, reveló que antes de la tragedia le pidió que no volara por las tensiones originadas tras la muerte de Qasem Soleimani.
Según dijo en una entrevista con Sky News, el capitán Volodymyr desistió a su ruego y le dijo que debía hacerlo.
“Le rogué: ‘No vueles, no lo hagas’. Pero él me respondió: 'No podemos dar marcha atrás, si no voy yo, no hay nadie más. Le pedí que se quedara”, contó Kateryna Gaponenko.
El capitán debía cumplir 11,000 horas de experiencia de vuelo, de modo que llevó el Boeing 737 a Irán el pasado 7 de enero. Nunca más volvió.
El avión ucraniano de Ukraine Airlines Internacional despegó del aeropuerto de Teherán con rumbo a Kiev y pocos minutos más tarde se estrelló en unos terrenos agrícolas cerca de la capital, provocando la muerte de todas las personas a bordo.
Los 176 pasajeros y tripulantes a bordo, la mayoría iraníes, canadienses y ucranianos, murieron instantáneamente.
Según un comunicado de las Fuerzas Armadas de Irán, la aeronave fue confundida con un “avión hostil” y fue “golpeado” en momentos en que las amenazas enemigas se encontraban “al más alto nivel”.
De inmediato, el presidente Hassan Rohani dijo que el derribo del avión fue “una gran tragedia” y consideró que se trató de un “error imperdonable”.
“Las investigaciones continúan para identificar y llevar a la justicia esta gran tragedia”, señaló Rohani desde Irán.
En medio del dolor, Kateryna Gaponenko señaló que no entendía por qué las autoridades ucranianas habían permitido que se realizara el vuelo, PS752, en medio de una tensión.
“Este vuelo fue planeado a principios de diciembre cuando no había nada de qué preocuparse en Irán. Pero justo antes de que volaran, comenzaron algunas hostilidades", recordó la viuda.
El vuelo PS752 de la compañía Ukraine International Airlines (UIA) fue abatido el miércoles al oeste de Teherán. Foto: Difusión.
“No estoy interesada en quién tiene la culpa. Me interesa saber por qué [las autoridades] permiten que este vuelo continúe. Fue una misión suicida”, aseveró.
Según Kateryna Gaponenko, la muerte de su esposo ha sido devastadora para sus hijas, de 11 y 6 años.
“No entienden por qué sucedió. No entienden lo que les espera en el futuro. Están esperando a su papá. Todavía tienen la esperanza de que regrese”.