Fidel Alcántara logró quedar en libertad este 31 de diciembre; ya que, una jueza del Tribunal Superior de Justicia de México, decidió dar por finalizada su sentencia.
En una audiencia anterior, el agresor había confesado que él le roció solvente a la perrita y prendió fuego porque no toleraba que cada vez que lo veía en la central de abastos, le ladrara. Motivo suficiente para que en primera instancia la jueza Huerta, lo sentenciara a prisión preventiva de 2 años.
Por otro lado, su abogado logró interponer un fallo para que se pueda realizar una segunda sesión, en la que convenció al juez de que Alcántara no era un peligro para la sociedad y que el delito cometido no era grave, por lo que la ley brindaba beneficios a su favor.
La jueza se basó en la ley del Nuevo Sistema Penal Acusatorio y en el Código Penal, por lo que se le dio al agresor, la oportunidad de recuperar su libertad bajo las medidas cautelares de una firma periódica, rehabilitarse contra las adicciones al alcohol y las drogas, no acercarse al animal, ni a la jueza que lo sentenció y encargarse de los gastos médicos del can.
Durante la audiencia y luego de enterarse que había quedado en libertad, Alcántara aseguró que estaba arrepentido por su accionar y prometió dejar las adicciones.
"Estoy muy arrepentido, prometo dejar el alcohol y las drogas, y jamás volver a lastimar a un ser vivo”, manifestó el agresor.
Actualmente, Lala, nombre del can, cuenta con un nuevo hogar en el que la están ayudando a superar el trauma a la que fue sometida; además, de darle amor y cariño, según el portal web El Tiempo.