Un hombre que realizaba pesca submarina en las costas del Cabo Occidental (Sudáfrica) fue arrastrado hacia el mar por un tiburón de cinco metros de largo, junto con el pez que había cazado. El pescador salió ileso del incidente.
Theodore Prinsloo, de 47 años, pescaba con un arpón en las cercanías de la ciudad de Wellington. Él había capturado un pez mejillón (especie nativa de Sudáfrica) de unos 9 kilogramos, que planeaba disfrutar en una barbacoa con su familia, y lo amarró a una boya que utilizaba como dispositivo de flotación.
De pronto, un tiburón blanco apareció y se llevó el pez atrapado por Prinsloo, empujando en el proceso también al pescador, quien había quedado enganchado. El escualo arrastró al hombre unos cincuenta metros en dirección al mar.
Las personas en la playa veían que el individuo era jalado por el animal desde debajo de la superficie y dieron aviso a los rescatistas, quienes a su llegada solo encontraron la boya y la cabeza del pez mejillón a unos 200 metros de la costa.
Poco después, una persona aseguró haber visto a un hombre en traje de buzo caminando por la orilla. Era Prinsloo, quien relató haberse desenganchado de la boya, tras lo cual nadó hasta la playa, donde cayó exhausto. El señor consiguió escapar sano y salvo del incidente.
El buzo también aseguró haberse colocado cerca de las rocas al ver que el tiburón se le acercaba, y que creía haber visto al mismo animal el día anterior. Prinsloo recuperó su boya en la estación de rescate y volvió a pescar en el mar la mañana siguiente.