Leo Cooper, un niño de cinco años fue elogiado por el servicio de emergencia del condado de Durham, Inglaterra, al salvar a su madre Caroline Frater de una muerte segura.
El menor no dudó en marcar el 999 y pedir ayuda tras encontrar a su progenitora, una mujer de 26 años, paralizada en el piso al caer de cabeza ante un ataque por una afección neurológica que padece.
Leo agarró el teléfono celular de su madre y llamó a los servicios de emergencia, diciéndole al administrador de llamadas “Mi mami acaba de caer al suelo”. El responsable del Servicio de Ambulancias del Nordeste, Lynn Worthington-Bianchi, quien atendió la llamada le pidió información sobre el estado de la paciente antes de que llegue un equipo a su casa ubicada en Willington.
“Estaba muy tranquilo y no había dudas en su voz. Es inusual que alguien tan joven te dé toda la información que necesitas, sabía qué decir, cuándo decirlo y cómo decirlo”, señaló Worthington-Bianchi.
Frater indicó que había entrenado a su hijo en caso sufra un ataque. El esfuerzo no fue en vano porque a las 8:45 de la noche del 12 de octubre, Caroline se desvaneció en su casa y su pequeño la auxilió de inmediato.
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Al llegar la policía a la vivienda, el niño saludó a los oficiales Scott Ruddick y PC Craig Mcguire, quienes se hicieron cargo hasta que llegaron los paramédicos.
Caroline se ha recuperado por completo del último ataque y asistieron con toda su familia, incluido el padre de Leo, Michael Cooper, y sus abuelos, a la asamblea especial en la escuela primaria Sunnybrow en honor a su hijo.
Leo recibió el Premio Joven Héroe, galardón que reconoce a los jóvenes que han hecho todo lo posible para marcar la diferencia. El inspector Ed Turner dijo “Leo es un joven fantástico y merece ser coronado como un joven héroe”. El menor recibió premios de la Policía, y de la brigada de Bomberos.