El hecho ocurrió en Londres, cuando un hombre mató a golpes con un martillo a su novia de 33 años de edad. El ataque fue tan brutal, que el cerebro de la víctima quedó expuesto, así lo informó el juzgado.
La boxeadora aficionada Sandra Zmijan fue encontrada muerta en el jardín trasero de Wojciech Tadewicz (nombre del asesino), al oeste de Londres.
La también madre tardó dos horas en morir luego que Tadewicz la golpeara en la cabeza en un ataque de “celos e ira desinhibida”.
Tadewicz afirmó ante un jurado en Londres que, Sandra había estado “mintiendo y presumiendo” en los días anteriores al asesinato.
Insistió en que la relación era “tóxica” y que él había sido el que había dejado Sandra, pero en la corte presentaron mensajes en los que ella le pidió que sean amigos.
También afirmó que nunca había amado realmente a Sandra.
En el Tribunal de Londres también se escuchó como la mujer se había encontrado con él para una fiesta de cumpleaños
Pero dos días después se enfureció, dejando a Sandra con heridas tan graves que su cerebro quedó expuesto, afirman los fiscales de Londres.
Tadewicz insistió en que estaba sufriendo una enfermedad mental en el momento que lo dejó incapaz de recordar lo que sucedió la noche en que murió Sandra.
En el Tribunal le preguntaron al asesino si en realidad quería tener una relación con Sandra, a lo que él respondió que no, que era ella quien quería volver.
"No, fue ella quien me pidió que volviera con ella y me negué a hacerlo, así que no quería volver a involucrarme en una relación tóxica", relató.
Cuando se le preguntó si amaba a Sandra, Tadewicz dijo: "Al principio, no lo llamaría amor, pero esa fue mi primera relación".
“No la maté y, sin importar la razón, nunca mataría a ningún ser humano”.
Añadió: "No recuerdo lo que sucedió, pero nunca habría lastimado a Sandra y definitivamente no mataría a nadie, sea quien sea esa persona".
Tadewicz, de Hayes, niega el asesinato.