Desde Ginebra, Michelle Bachelet se pronunció sobre la crisis que se vive en Bolivia tras la renuncia de Evo Morales y designación de Jeanine Áñez como presidenta de esa nación, advirtiendo el “uso innecesario o desproporcionado" de la fuerza militar y la posibilidad de generarse un panorama incontrolable.
“Realmente me preocupa que la situación en Bolivia pueda salirse de control si las autoridades no la manejan cuidadosamente, de acuerdo con las normas y estándares internacionales que rigen el uso de la fuerza, y con un respeto pleno por los derechos humanos", señaló en un comunicado la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos.
Bachelet además se pronunció sobre las muertes registradas en la ciudad de Sacaba (Cochabamaba), tras la represión de agentes del orden a cocaleros que se movilizaban en contra de lo que denominaban un golpe de estado.
“Tenemos información de que al menos diecisiete personas han fallecido en el contexto de las protestas, incluidas catorce solo en los últimos seis días”, señaló la expresidenta chilena.
Asimismo, condenó estas atentados contra la vida y sostuvo que “se trata de un desarrollo en extremo peligroso, pues lejos de apaciguar la violencia, es posible que la empeore”.
“El país está dividido y personas de los distintos sectores del espectro político se encuentran indignados. En una situación como esta, las acciones represivas de parte de las autoridades simplemente avivarán más esa ira, y pueden poner en peligro cualquier camino de diálogo posible", agregó Bachelet.
Resaltó, además, que la situación que se vive actualmente en Bolivia se ha visto exacerbada por los arrestos y detenciones ocurridas, que hasta el último 21 de octubre registra más de 600 personas detenidas.
La exmandataria finalizó pidiendo a las autoridades proporcionar las cifras de personas arrestadas, heridas y fallecidas y que todos estos casos sean investigados.
Con información de EFE.