Un tribunal argentino declaró inimputable a una mujer que hace cuatro años mató a su hija dándole de comer un postre envenenado y degollándola, en La Plata, Argentina. La señora tomó esta radical medida luego que su entonces esposo le pidiera el divorcio.
El 22 de mayo de 2015, María Inés González preparó un flan al que le añadió veneno para ratas y se lo dio de comer a su hija. Una vez que las toxinas comenzaron a hacer efecto en el organismo de la menor, la madre le efectuó varios cortes en el cuerpo con un cúter. Uno de ellos, hecho en el cuello, terminó con la vida de la pequeña.
Acto seguido, la mujer intentó suicidarse lastimándose con la misma cuchilla y abriendo las perillas de la cocina para que saliera monóxido de carbono. En ese momento, su entonces pareja llegó a la casa e interrumpió sus esfuerzos por liquidarse. La niña ya estaba sin vida cuando su padre apareció.
González había realizado estos actos poco después que el marido iniciara los trámites para el divorcio y la tenencia de la pequeña. Este alegó en un juicio reciente que él y su hija eran víctimas de maltratos por parte de la imputada, y que hasta ese entonces no se había separado para estar cerca de la menor.
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El Tribunal Oral Criminal (TOC) III de La Plata, sin embargo, decidió absolver a la acusada luego de escuchar los alegatos de su defensa, la cual afirma que ella “actuó bajo un estado de irreflexión”, en base a lo sostenido por peritos psicológicos y psiquiátricos, según informa TN.
No obstante, González deberá ser trasladada a un centro de atención penitenciario para personas inimputables por estados mentales alterados, del cual saldrá cuando los médicos determinen que ya no es peligrosa para sí misma ni para los demás.
La fiscal del caso, entretanto, anunció que apelará el fallo.