Muchas personas se sienten culpables por ser ‘perezosas’. Sin embargo, Lucy Gransbury no piensa así. Ella afirma estar orgullosa de tener pereza siempre y cree que más personas deberían seguir su ejemplo.
Gransbury, quien se desempeña como actriz en Australia, asegura que su flojera, al contrario de lo que podrían pensar los demás, le resulta beneficiosa.
“No nos gusta causar drama porque no queremos molestarnos en lidiar con eso”, explica Lucy a la BBC.
De acuerdo al testimonio de la actriz, una persona perezosa es mucho más eficiente. Y es que son capaces de encontrar “el camino más eficiente al objetivo”, señala.
“La gente perezosa merece más crédito (...) No vamos a perder el tiempo tomando el camino complicado”, agrega.
Lucy Gransbury está orgullosa de ser perezosa
Para Lucy, la pereza hace que la gente priorice las tareas, sean más eficientes con su energía y ayuda a encontrar la manera más rápida de hacer un trabajo de una sola vez. Lo cierto es que estas afirmaciones están respaldadas por estudios científicos.
De hecho el mismo creador de Microsoft, Bill Gates, afirmó alguna vez que prefiere a una persona perezosa para realizar un trabajo duro, pues tiene la capacidad de encontrar la manera más fácil de hacerlo.
En el caso de la joven, ella puede tomar atajos para realizar sus tareas cotidianas. Por ejemplo, aprovecha su tiempo mientras se baña para limpiar la ducha y hace la cama cuando está acostada con una serie de movimientos.
La teoría de Lucy también dice que incluso los grandes inventos pudieron haber tenido su origen en la flojera. En el caso de la rueda, explica, se creó “debido a que era demasiado difícil arrastrar cosas por todas partes”. Es decir, daba ‘pereza’ hacerlo.
“Lo mismo con el teléfono, pues tomaba demasiado tiempo caminar hasta la casa del vecino y saludar”, agrega.
Lucy incentiva a que otras personas también sean 'perezosas'.
Un estudio de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, respalda lo anterior. El investigador Masud Husain realizó un experimento entre personas perezosas y otras que no solo son, a fin de encontrar las diferencias en sus actividades cerebrales.
Husain les pidió que realizaran una prueba, la cual les haría pensar si vale la pena o no hacer un esfuerzo físico a cambio de una recompensa en concreto. Los resultados evidenciaron que las personas ‘perezosas’ tenían mayor nivel de actividad en sus cerebros.
“Sorprendentemente, encontramos que los cerebros de las personas apáticas (que sienten aversión para realizar un esfuerzo físico) eran más activos en esas circunstancias que los cerebros de las personas motivadas”, señala el experto.
En conclusión, las primeras realizan un “trabajo mucho más difícil” a nivel cerebral que las personas que no son perezosas.
A partir de lo anterior cabe preguntarse, entonces, ¿por qué consideran que tener flojera es malo?
La pereza es buena
De acuerdo con el análisis de Catherine Carr, de la BBC, se trata de algo aprendido. Desde niños, la sociedad nos enseña que la pereza es mala. Que uno debe levantarse temprano y es mejor “pensar en lo que se hará en el día” cambiado, sentado y fuera de casa que recostado, todavía con pijama y en la cama.