En China, una mujer pasó por una experiencia muy extraña, cuando compró un perro de raza spitz japonés en una casa de mascotas y lo llevó a su vivienda para tenerlo como un miembro más de la familia, pero resultó ser otro animal.
Sin embargo, tras unos meses de convivencia, la señora Wang se dio cuenta de que su cachorro no tenía el comportamiento de un perro normal. No ladraba y se negaba a comer cualquier tipo de comida para perros. Además, su cola era muy larga para su edad, y su pelaje mucho más grueso de lo que se esperaría para su raza.
Fue entonces que decidió salir de dudas y llevó al can a un veterinario del zoológico de Taiyuan, quien dio respuesta a las interrogantes de la mujer. El “perro” resultó ser un zorro bebé de color blanco.
Ante este descubrimiento, la señora Wang no tuvo otra opción que dejar a su mascota en el zoológico. El zorro bebé estuvo en cuarentena y ahora vive con los de su especie tras el periodo de adaptación. Aunque por el cariño que le tomó al animal, el personal del recinto le permite a la mujer visitar cuando quiera al cachorro.
Por extraño que parezca este caso, es algo que no es tan inusual en China, donde no hay normas que cuiden el bienestar de los animales, por lo que algunos vendedores inescrupulosos se aprovechan de este vacío legal para ganar dinero rápidamente.
"Según el tamaño, es un zorro domesticado. Lleva un olor en el cuerpo y el olor puede hacerse más fuerte a medida que envejece ", le explicó Sun Letian, experto en prevención de epidemias animales en el Zoológico de Taiyuan, en China.
La mujer se llevó una sorpresa cuando supo que era un zorro.
El zorro fue hecho pasar como un spitz japonés debido a su color blanco, orejas erguidas y rostro largo, principales características de esta raza.
Actualmente, el pequeño animal mide alrededor de 30 centímetros y se espera que crezca más.
Es una raza de perro tipo spitz proveniente de Japón. Esta es reconocida por la mayoría de los principales clubes caninos, ya que su apariencia es parecida a la del pomerania, perro esquimal americano y samoyedo.
En Tailandia, un perro se ha convertido en el salvador de un recién nacido al cual salvó de la muerte luego de que lo encontrara enterrado.
Ocurrió el pasado 15 de mayo muy cerca de una granja de Nakhon Ratchasima, ciudad ubicada al suroeste y una de las más importantes del país.
Un grupo de rescate en Estados Unidos tuvo que ayudar a Floyd, un perro que acompañaba a su dueño mientras trepaban el sendero de Grandeur Peak, en Utah.
El can pesaba más de 86 kilos y no pudo moverse por la fatiga, por lo que fue ayudado a descender de la montaña.