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¿Cuánto tardarán en regenerarse los bosques consumidos por el incendio amazónico?

El daño que recibieron los suelos y el cambio climático son algunos de los factores que determinarán si viviremos para ver la recuperación de la Amazonía.

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El incendio en el Amazonas ha devastado cientos de miles de hectáreas y ha puesto en peligro a muchas especies de animales y plantas. Foto: AFP.

Los incendios forestales azotan desde hace semanas la Amazonía de Brasil y los bosques de Bolivia y Paraguay. Esta gigantesca selva, donde habita un ecosistema increíblemente diverso (más de 40 000 tipos de plantas, 1300 especies de aves y 426 grupos de diferentes mamíferos), ha sufrido una de las mayores catástrofes de su historia.

En lo que va del año, se ha registrado en Brasil un incremento en los incendios de más de un 80% en comparación con el mismo periodo del 2018, según datos del Instituto Nacional de Investigación Espacial de ese país (INPE).

Con este desolador escenario, cabe preguntarnos: ¿Cuánto puede tardar en recuperarse la selva amazónica devorada por los incendios?

Responder esta pregunta no basta con consultar un manual, ya que se debe tener en cuenta una serie de factores.

Área afectada por el incendio forestal en la Amazonía. Foto: AFP.

Yadvinder Malhi, profesor de ciencias del ecosistema en la Universidad de Oxford (Reino Unido), indicó a la BBC que “el bosque tarda entre 20 y 40 años, si se le permite regenerarse”. Esto quiere decir que hay varios aspectos que pueden afectar la recuperación.

El suelo quemado

La magnitud del daño que sufrió la tierra quemada es uno de los factores. Malhi explica que si este suelo ha sufrido múltiples incendios, es más probable que los daños sean permanentes, lo que hará mucho más lenta su regeneración.

La ubicación del área quemada también jugará un papel clave en la velocidad de regeneración de la Amazonía, ya que si está al lado de un bosque sin daños, las aves y animales van a transitar naturalmente por el área afectada, reavivarán el proceso de simbiosis y contribuirán a la recuperación.

Malhi afirma que si la ubicación no le favorece al bosque quemado, “va a ser mucho más difícil porque se tendrán que introducir las semillas y las especies”.

El cambio climático también determinará la velocidad de regeneración de los bosques. Foto: AFP.

Cambio climático y otros factores

Por su parte, Claire Wordley, investigadora del Departamento de Zoología de la Universidad de Cambridge, aclara que el factor del cambio climático es sumamente difícil de prever y controlar. Esto es preocupante debido a que puede determinar el tiempo de regeneración de los bosques.

“Ya se ha pronosticado que si la temperatura llega a ser muy alta, el Amazonas no podrá producir suficiente lluvia para mantener su selva tropical", indica Wordley. "Entonces, si hace demasiado calor, puede convertirse en una sabana”.

Teniendo en cuenta esta información, la investigadora afirma que, aunque es difícil hacer una estimación del tiempo que tardará la Amazonía en recuperarse, definitivamente no serán pocos años. Incluso “pueden ser cientos”, reveló a la BBC.

Por otro lado, José María Cardoso da Silva, profesor de Geografía y Estudios Regionales de la Universidad de Miami (EE. UU.), afirma que la estructura de la vegetación modificada por los incendios puede hacer que la recuperación de las especies tarden varias décadas o siglos.

La estructura de las plantas también se ve afectada por los sucesivos incendios. Foto: AFP.

En tanto, si los incendios son sucesivos, "los bosques nunca se regenerarán en su condición natural y veremos un nuevo tipo de vegetación empobrecida dominada por unas pocas especies de árboles comunes que pueden sobrevivir en el nuevo régimen de incendios, indica.

El investigador ecológico Phil Martin se refiere a la agricultura y la deforestación como otra barrera para impedir la regeneración del suelo afectado.

Asimismo, estimó que “puede tomar entre 150 y 200 años” para que las plantas y árboles se recuperen. Sin embargo, eso sería en “perfectas condiciones”.

Llegados a este punto, queda claro que a las autoridades les queda bastante trabajo por hacer en los próximos años si se desea que al menos las próximas generaciones vean renacer los bosques del Amazonas, la selva tropical más grande del mundo, con 6,7 millones de kilómetros cuadrados.