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El fascinante ritual católico que bendice la cerveza y a todo aquel que la beba

Su principal plegaria la presenta como “un remedio para la raza humana” que brinda “salud de cuerpo y paz del alma”. ¿Designio divino?

larepublica.pe
La cerveza para la Iglesia Católica.

Si usted creía que el pan y el vino eran los únicos insumos comestibles que la Iglesia Católica contempla como elementos consagrables mediante la bendición sacerdotal se equivoca. Existe un antiguo ritual que permite bendecir una de las bebidas más populares e infaltables en casi cualquier celebración en la mayoría de países del mundo: la cerveza.

A pesar de que en la primera carta de Corintios la Iglesia nos advierte que los bebedores no lograrán la salvación eterna (1 Corintios 6, 10 “Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los robadores, heredarán el reino de Dios”), el consumo y producción de la cerveza entre los religiosos cristianos arrastra un largo historial que se remonta a las abadías de las ordenes trapenses y benedictinas.

No es extraño entonces que dentro de los cánones de la Iglesia Católica exista un acápite aparte a la hora de referirse al popular fermentado.

En el año 1614 el Papa Paulo publicó el “Ritual Romano” en el que se recopilan todos los ritos que puede presidir un ministro, así como los tiempos para realizar una sesión litúrgica. Precisamente, en el capítulo de “Bendiciones de cosas designadas para el uso ordinario”, se incluye la “Benedictio Cerevisiae” con la siguiente invocación:


Ritual Iglesia Cerveza


“Bendice, señor, esta criatura de cerveza (sic), que te has dignado a producir con el mejor grano. Que sea un remedio saludable para la raza humana y concede por la invocación de tu Santo Nombre que quien beba de ella pueda obtener la salud del cuerpo y la paz del alma. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.”

En el mismo libro podemos encontrar curiosas bendiciones para el queso, la mantequilla, las semillas, el alimento de los animales, botes de pesca, entre otras herramientas, pero claro está que la cerveza se lleva el mayor numero de ‘requerimientos’ solemnes.

Eso sí, recuerde que Cristo nos acompaña en todo momento, pero él no necesita cinturón de seguridad. Así que, si piensa manejar, es mejor no beber de esta ‘bendición’.