Muchas veces las personas con trastorno depresivo no son capaces de reconocer por qué, de pronto, se sienten tan mal o no consideran sus síntomas como señales de alerta. Entonces, aunque el diagnóstico de un especialista es el único confiable para los casos de depresión, investigadores de la Universidad de Alberta, Canadá, ya entrenan algoritmos que sean capaces de reconocer la enfermedad mental a través de las voces de los posibles pacientes.
El uso de los algoritmos está pensado para las etapas iniciales de la depresión, ya que el timbre de la voz contiene información sobre el estado de ánimo de las personas.
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El estudio Detecting depression from voice, se basa en investigaciones anteriores. Por ejemplo, en una realizada el 2013 por el Massachusetts Institute of Technology (MIT) en la que se valoró la capacidad de predecir la depresión a través de dos características vocales y un pasaje de lectura de cuatro minutos.
Así, la monotonía, el habla errática, la ronquera, la tensión y la lentitud fueron características de la voz de aquellas personas que presentaban síntomas depresivos.
Con toda esta información y datos de referencia, los investigadores de la Universidad de Alberta aplicaron a esta información la capacidad de análisis de la inteligencia artificial (IA).
Desarrollaron una metodología que combina varios algoritmos de aprendizaje automático con el objetivo de reconocer la depresión a través de señales acústicas.
De esta forma, la inteligencia artificial sacará partido de su habilidad de encontrar patrones que pasan desapercibidos para los humanos, pues el diagnóstico de la depresión podría tener mayor precisión mediante el uso de señales acústicas.
El software activaría una alerta cuando detecta que las características de la voz pueden ser indicios de estar sufriendo síntomas depresivos y puede notificar a la persona para que esta busque ayuda profesional.
El objetivo final de las investigadoras Mashrura Tasnim y Eleni Stroulia es que los usuarios utilicen una aplicación móvil que irá recopilando y analizando las muestras de voz mientras los usuarios hablan de forma natural, inconsciente.
El aplicativo funcionaría de forma similar al contador de pasos. “Esta herramienta podría resultar útil para apoyar el trabajo con los profesionales o para ayudar a las personas a reflexionar sobre sus propios estados de ánimo a lo largo del tiempo”, señalan las investigadoras, según recoge El País.
Una de las tareas más recurrentes en los tratamientos para la depresión es que los pacientes deben llevar un registro de las situaciones en las que sienten malestar. Ello sirve para encontrar patrones y enfocar el problema, con la herramienta de inteligencia artificial esta tarea la podría realizar el algoritmo al analizar la información de voz almacenada.
Sin embargo, pese a los posibles alcances del aplicativo, existe un debate ético, puesto que las aseguradoras médicas o las empresas farmacéuticas podrían estar al acecho de la información sanitaria de los pacientes.
Puedes acceder al estudio a través de este enlace.