Manolo Rojas, reconocido cómico y amigo cercano de Andrés Hurtado, mayormente conocido como Chibolín, expresó su profunda tristeza y preocupación tras el anuncio del INPE sobre el traslado de Hurtado al penal de Lurigancho. El exconductor de televisión se encuentra actualmente bajo investigación por graves acusaciones de tráfico de influencias y lavado de activos, situación que ha afectado significativamente su vida y su estado de salud, según informó su abogado Elio Riera.
Rojas, en unas declaraciones para 'Todo se filtra', manifestó: "Es un momento difícil, no es lo mejor que está pasando, estoy muy triste porque es un gran amigo, es un hermano para mí". Aunque aún no ha tenido la oportunidad de visitar a su amigo en el penal, espera poder hacerlo pronto, cuando Hurtado esté dispuesto a recibir visitas. "Voy a ir cuando haya oportunidad que me pueda recibir porque él está en un momento que de repente no quiere recibir a nadie", añadió.
Manolo Rojas hace inesperado pedido a reos de Lurigancho. Foto: Captura Panamericana
En su intervención, Manolo Rojas hizo un llamado a los internos del penal de Lurigancho para que traten a Andrés Hurtado con cariño y respeto. Recordó que en varias ocasiones han visitado dicho penal para realizar shows y colaborar en eventos especiales. "Hemos ido al penal a veces a hacer show, cuando hubo campeonatos hemos ido a colaborar y le pido a todos mis amigos que lo traten con mucho cariño", suplicó Rojas.
Una de las mayores incógnitas que ha surgido en medio de este escándalo ha sido el silencio de las hijas de Andrés Hurtado, Josetty y Génnesis, quienes aún no han regresado a Perú en defensa de su padre. Esto ha generado una ola de críticas hacia ambas influencers, especialmente en redes sociales. Sin embargo, Manolo Rojas reveló la verdadera razón detrás de este silencio: "Él no quiere que sus hijas se vean en este problema, ellas están trabajando, haciendo sus cosas".
Según Rojas, Hurtado habría solicitado a sus hijas que no se involucren públicamente en su caso legal, con el objetivo de protegerlas del escrutinio mediático. Ambas jóvenes, que han forjado una carrera como influencers fuera del país, se han mantenido ocupadas en sus proyectos personales, evitando cualquier comentario sobre la situación de su padre.