“No dejaremos piedras sin remover hasta encontrar a todas las partes potencialmente responsables”, ha dicho el abogado Tony Buzbee como parte de una demanda colectiva en contra del músico y magnate Sean Combs, conocido como Diddy o Puff Daddy. Se trata de 120 personas entre ellas 25 menores de edad que acusan al rapero de una serie de delitos, como abuso y explotación sexual.
Combs es considerado el personaje más importante del hip-hop. Fue tutor de Usher y, a través de su sello Bad Boy Entertainment, ha trabajado y colaborado con decenas de estrellas como Christina Aguilera y Justin Bieber. Canciones como ‘I’ll Be Missing You’ con Faith Evans lograron llegar a los primeros puestos de Billboard de todos los tiempos.
Debido a sus influencias, a su cercanía a figuras del cine, de la política y a las millonarias fiestas que organizaba, los que lo acusan señalan que se trataría del destape de una red que arrastraría a otras figuras del espectáculo internacional. “El mayor secreto de la industria de la música, que no era ningún secreto, ha sido desvelado al mundo. Se ha roto el muro de silencio y las víctimas están dando un paso adelante”, declaró Buzbee a la prensa. El abogado señala que, debido a las pruebas y a los testimonios, se sienten apoyados. “Sienten el respaldo de sus comunidades. Espero que en este proceso salgan a la luz nombres de personas poderosas, que se revelen muchos secretos muy sucios”.
Combs está en la cárcel a la espera del juicio por 11 demandas. Los abogados dijeron que, hasta el momento, han recibido 3.200 llamadas de supuestas víctimas y que existen casos de niños. “Damos la bienvenida a las autoridades, mi sospecha es que no sabían de estos casos, de esta gente. El FBI debería investigar porque no estaban al tanto de ello”.
La mayoría de los abusos se cometieron en los eventos que organizaba, las llamadas Fiestas Blancas. En los reportajes, no era raro ver a parte de Hollywood como invitados; Ashton Kutcher y Leonardo DiCaprio aparecen en fotografías en las reuniones con el rapero. Algunos eventos que organizó eran con fines altruistas y, en el 2004, ofreció la fiesta voto Citizen Change en Bridgehampton, Nueva York.
Sean 'Diddy' Combs y algunos famosos que asistieron a sus fiestas. Foto: Difusión.
“Llegará el día en que demos más nombres que el de Combs, y hay muchos nombres, la lista ya es larga, [...] los nombres les impactarán”, sostienen los abogados sin precisar si los invitados están involucrados en delitos o si el músico solo aprovechó por décadas sus influencias. “En el 90% de los casos, estos individuos eran drogados con esas bebidas. Les animo a apoyar a las víctimas para que podamos continuar escuchando estas voces. Nunca se tenía que haber permitido algo así en Estados Unidos, que se alargara por tanto tiempo ".