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Espectáculos

Vanessa Robbiano recuerda a sus amigos

Entrevista. La actriz y guionista peruana estuvo de paso por Lima. Habló de sus planes y lamentó la partida del director Felipe Degregori y del actor Diego Bertie, con quienes trabajó.

larepublica.pe
Actriz peruana radicada en Argentina recordó a sus amigos fallecidos en los últimos meses. Foto: difusión

Aunque radica hace años en Argentina, la actriz Vanessa Robbiano continúa trabajando ahora desde su rol de guionista y escritora. “Estoy con planes para escribir un nuevo libro (el primero se llamó Vuélvete a querer, sobre bulimia y anorexia). Y quiero volver a actuar, pero de a pocos”, nos cuenta en su paso por Lima.

También estoy escribiendo en Argentina historias cortitas para Segundo Cernadas (actor). Se trata de una serie llamada ‘Señales’. Trabajamos adicciones, problemas que hay en Tigre, que es la localidad donde Segundo vive y donde se desempeña como presidente del consejo deliberante. Yo hago contenidos para sus redes desde el lado de historias de ficción porque la gente está cansada del político que siempre dice ‘basta de las drogas’ o ‘alto al embarazado adolescente’. Las pequeñas ficciones son más fáciles de compartir y generan conciencia. Entonces, hago eso, y cuando me faltan actrices también actúo”, dice entre risas.

Recordada por su participación en series noventeras como ‘El ángel vengador’, ‘El negociador’, y en películas como No se lo digas a nadie, Vanessa lamentó la reciente muerte del director de cine Felipe Degregori, con quien trabajó en la película Ciudad de M. “Felipe era un hombre muy sensible. Como director era muy abierto a escuchar, no se imponía. Era firme con lo que quería, pero siempre buscaba la forma de decírtelo de manera cálida”, rememora.

Sobre el rodaje de aquella cinta (1999) y Silvana, su personaje, recuerda: “Fue una película emblemática, maravillosa. Estaba Pelo Madueño, Christian Meier, Ricardo Velásquez. Fue un grupo lindo y rodamos en Magdalena. Mi personaje era un poco como yo en ese momento, en el sentido de estar al límite. Silvana era una chica de clase media baja, que se juergueaba, hacía palomilladas con los amigos y se iba en decadencia, tal y como sucedía en ese tiempo cuando no teníamos esperanza en el futuro porque mucha gente estaba muy mal en el Perú por todas las cosas que pasaban”.

De igual manera, recordó al actor Diego Bertie, con quien compartió puestas teatrales y rodajes tanto en el cine como en la televisión. “Su partida fue muy dura para mí, me afectó mucho. Con Diego trabajé desde el inicio de mi carrera. Era una persona muy querida. Apasionado por la actuación, por la vida. Recuerdo las conversas que teníamos, sus ganas de cantar. Era un luchador. Pero a veces la gente que es soñadora como él tiene muchas luchas internas”, reflexiona la actriz, quien paralelamente a sus actividades continúa al frente de Espacio Inguz, una plataforma creada por ella que brinda soporte psicológico y terapéutico a las personas que lo necesitan.

 “La plataforma está creciendo, pero es difícil porque, para la gente, dar el paso de reconocer que necesita terapia es complicado”, cuenta Vanessa, quien en el pasado tuvo que superar problemas de anorexia y bulimia. Por lo mismo, insiste en la importancia de la salud mental.

El tema de la depresión, de la ansiedad y tantos otros son temas que deben abordarse, y no se les da la importancia debida. Te dicen: ‘Ya pasará’. Pero son enfermedades que necesitan tratarse. Falta mucho para que se tome en serio la salud mental”.