Juan Francisco Escobar genera indignación por atacar a local que le exigió carnet de vacunación
El locutor radial Juan Francisco Escobar se negó a acatar la medida impuesta por el Gobierno para evitar un rebrote de la COVID-19 y, además, se autodefinió como una “víctima de discriminación”.
Juan Francisco Escobar se volvió tendencia en Twitter este 19 de diciembre al difundirse un video que él mismo compartió previamente en Instagram, en donde se ufana de no atacar las medidas impuestas por el Gobierno para evitar un rebrote del coronavirus (COVID-19) y su nueva variante ómicron.
La actitud errática del exconductor de Sin paltas en radio Oasis Rock & Pop provocó que cientos de internautas expresaran su indignación por los desatinados comentarios de la figura radial.
Juan Francisco Escobar se niega a presentar su carnet de vacunación
En su video, el presentador dijo haberse sentido “discriminado” luego de que la tienda de moda, arte, diseño y decoración Manna, ubicada en Miraflores, le prohibiera el ingreso al no presentar su carnet de vacunación contra la COVID-19 con los sellos de las dos dosis requeridas, como estipula el Decreto Supremo 168-2021-PCM, publicado el 14 de noviembre en el Boletín de Normas Legales del diario El Peruano.
“Primer local que me discrimina por el carnet de vacunación y yo hago lo respectivo: pides el libro de reclamaciones”, dijo incitando a sus seguidores a rebelarse contra la medida implementada para frenar la ola de contagios.
Juan Francisco Escobar incluso fue más allá y propuso utilizar la posición de antivacunas para obtener dinero a través de demandas a los locales que sí cumplan con lo establecido por ley, algo que enardeció aún más la opinión de los usuarios en Twitter.
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¿Juan Francisco Escobar es un peligro para la salud pública?
Entre los comentarios de rechazo que desató la posición de Juan Francisco Escobar están los de aquellos que solicitan la intervención de Ministerio Público y la Policía Nacional del Perú. Estos consideran que con su discurso antivacuna el locutor radial está fomentando la desinformación y las fake news que atentan contra la salud pública, las cuales pueden ser motivo de una pena privativa de hasta seis años de cárcel.
