El último jueves 7 de octubre, la revista Vogue publicó una entrevista exclusiva que la periodista Abby Aguirre hizo a Adele Adkins, más conocida globalmente como Adele. En este encuentro, la artista compartió detalles de lo que será su nuevo álbum 30, en qué se inspiró para hacer las canciones y cómo se está preparando para el momento del lanzamiento.
Adele confirmó que 30 está inspirado en lo vivido con su exesposo Simon Konecki, de quien se separó en abril del 2019. El punto de vista de este álbum busca darle respuestas a las preguntas que su hijo Angelo, de nueve años, le hace constantemente al darse cuenta de que sus padres ya no viven juntos. “Quiero que mi hijo me vea amar y ser amado de verdad. Es muy importante para mí. He estado en mi viaje para encontrar mi verdadera felicidad desde entonces”, comentó en la entrevista.
“Es sensible para mí este disco, solo en lo mucho que lo amo. Siempre digo que 21 ya no me pertenece. Todos los demás lo tomaron tanto en sus corazones. No voy a dejar ir este. Este es mi álbum. Quiero compartirme con todos, pero creo que nunca dejaré ir a este“, fueron sus comentarios para Vogue. Es así que confirmó que un nuevo single, “Easy on me”, está por llegar este 15 de octubre.
Además, la artista reveló tener síntomas de ansiedad y explicó cómo es que trata de controlarlos, a través de la meditación y una vida sana. No obstante, lo que más llamó la atención es que confesó haber bajado 45 kilos por estar en constante entrenamiento físico, llegando a ejercitarse repetidas veces por día.
La cantante también confesó cómo se sentía con respecto a que la prensa y el público hablara de su cuerpo. “Mi cuerpo ha sido objetivado durante toda mi carrera. No es solo ahora. Entiendo por qué es un shock. Entiendo por qué algunas mujeres resultaron especialmente heridas. Representaba visualmente a muchas mujeres. Pero sigo siendo la misma persona. Las conversaciones más brutales las tenían otras mujeres sobre mi cuerpo. Estaba muy decepcionada. Eso hirió mis sentimientos“, comentó para Vogue.
Esta entrevista significa una nueva era en la historia de la editorial, ya que salieron dos portadas en simultáneo para las revistas de EE. UU. y British Vogue. Ambas fueron ilustradas con fotos únicas y diferentes, con la finalidad de presentar a la cantante como representante de lo último de las tendencias en moda.