En 1989, sin redes sociales, celulares ni programas especializados en el séptimo arte, la cinta de Alejandro Legaspi y el Grupo Chaski, Juliana, llevó nada menos que 600.000 mil personas a los cines, todo un logro para su época.
La cinta, que presenta a una adolescente que huye de la violenta vida de su hogar y se disfraza de chico para unirse a una pandilla callejera, es protagonizada por Rosa Isabel Morffino, quien oculta la sonrisa que casi siempre la acompaña para lamentar que el tema de violencia de género y pandillaje, lamentablemente, siguen vigentes.
“El maltrato a la mujer que se ve en la película, se ve hoy en día, y la violencia está más fuerte aún. El público puede ir a ver la película y darse cuenta de los problemas que se vivían en ese tiempo y continúan hasta ahora. Cuando volví a ver la cinta lloré porque me dio pena la historia, pero también porque me acordé de la experiencia que vivimos y que fue muy bonita”, señaló Morffino.
Ya más relajada, agregó que uno de los recuerdos que siempre saltan a su memoria es que tuvo que aceptar que le corten el cabello. “El rodaje fue muy especial, jamás imaginamos que tres décadas luego de su estreno la volveríamos a ver. Si bien hubo escenas tensas, creo que la que rescato y me provoca, ahora, risas, es cuando me cortaron el cabello. Fue muy duro para una adolescente pasar por eso”, confiesa sonriente.
En cuanto a planes a futuro, la actriz revela que está dispuesta a continuar con esa gran pasión que siente frente a una cámara. “Hay algunas cosas por allí, voy a ver qué viene luego del estreno, este 9 de enero. Me gustaría seguir actuando y, claro, seguir disfrutando de mi familia”.
La cinta de Alejandro Legaspi, sin duda alguna, se ha convertido en una joya a nivel de imágenes, mostrando a una Lima ya desaparecida: microbuses como el recordado Enatru, la Carpa Grau, calles y avenidas que no están más son solo algunas de las imágenes que nos regala el filme. Pero su director es enfático en lamentar que el tenor de ‘Juliana’ sigue presente. “La problemática que cuenta la película no ha desaparecido, lamentablemente siguen existiendo los mismos problemas para las mujeres, abuso en todo sentido”.
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“Si me preguntan por qué las nuevas generaciones deben ir a verla, les diría que, primero, porque es un clásico del cine y, segundo, porque es una película que sigue siendo vigente”.
Sobre cómo se dio este reestreno, el director de cintas como Gregorio y La última noticia rememoró que fue gracias a un concurso del Ministerio de Cultura. La remasterización estuvo a cargo de la empresa peruana Guarango. “Se remasterizó con sus negativos, pero estos estaban perdidos y fueron encontrados en la Cinemateca Suiza. El trabajo duró alrededor de un año y medio y contempló el proceso de limpieza de negativos y digitalización de rollos de película y sonido, montaje de la cinta, restauración digital de la imagen y la restauración de sonido”.
Finalmente, el director destaca que la película es tal cual a la original. “No se han agregado ni voces, ni música, ni escenas. Lo que se hizo es mejorarla, se ha restaurado, pero la película sigue siendo la misma, aunque ahora con mejor calidad”.