Por: Pao Ugaz. ABC
Colber Ríos Ríos es un adolescente nacido en la localidad de Santa Rosa, provincia de El Dorado, en el departamento de San Martín, corazón de la Amazonía peruana. Hace dos semanas, Colber Ríos, de 14 años, ganó un concurso de cuentos y, aunque el premio era simbólico, él pidió algo mucho más concreto y enorme: conocer a Mario Vargas Llosa. El Nobel de Literatura le concedió el deseo durante su reciente visita a Lima.
El estudiante de 14 años escribió un cuento titulado «Un mundo ciego», ambientado en su localidad atravesada por el río Sisa. En él, el protagonista escribe que asiste a un colegio llamado Mario Vargas Llosa, hecho que constituyó un gran cambio en su vida. «Hoy me encuentro en segundo grado, gracias a los profesores sé un poco más de ti, de tus obras literarias y te escribo estas líneas esperando que alguna vez puedas visitarme, conocer a mis compañeros y al colegio que hoy lleva tu nombre y del cual nos sentimos muy orgullosos», escribió Colber.
Durante el encuentro, Vargas Llosa se mostró tan nervioso como el joven Colber Ríos Ríos, quien es la primera vez que visita Lima, la capital de Perú. En una conversación con ABC, Vargas Llosa se mostró conmovido por el encuentro con Colber Ríos Ríos, al tiempo que alabó la gran inteligencia del adolescente, sus minuciosas preguntas sobre técnicas literarias, sobre la disciplina necesaria para escribir y sobre las inmensas ganas de salir adelante a través de la literatura. «Algo que en mi época era impensable», dijo.
El texto llegó a manos del Nobel de Literatura gracias a su hija Morgana, quien recibió la historia de Colber en su cuenta de Twitter (@morganavll). A raíz de ello, Mario Vargas Llosa le respondió con un mensaje que fue colgado en YouTube: «Este es un mensaje para Colber Ríos Ríos. He leído con mucha emoción el texto que has escrito sobre tus primeros años. Me ha conmovido mucho. Quiero enviarte mis mejores deseos para que tengas éxito en tus estudios. Tengo la esperanza de que pronto podamos vernos y conversar».
No todo fue coser y cantar. El sueño de Colber se cumplió gracias a la complicidad de Morgana Vargas Llosa, al programa gubernamental «Juntos», que desde el 2009 ayuda a la familia Ríos con una alimentación balanceada que garantiza su exitoso desempeño escolar, y al Gobierno Regional de San Martín, que corrió con los gastos del viaje de Colber a Lima junto a su profesor, Marlon Nino.
«Este es Colber Ríos, que también es un escritor en potencia, que escribió un texto que me hizo llegar a Madrid. ¿De dónde vienes, Colber? Ah, Santa Rosa. El texto te salió impecable. Tu profesor le envío el texto a mi hija Morgana. Veo que eres un escritor precoz, tienes que seguir escribiendo. La mayoría que viene a la Feria del Libro de Lima son jóvenes, es decir, la lectura está en buenas manos», refirió Vargas Llosa a Colber.
«Lo que me inspiró fue la lectura. La lectura me cambió la vida. Aprendí a leer a los 5 años, y siempre recuerdo lo maravilloso que fue poder vivir las historias que leía, porque las vivía como si fuera el protagonista de esas historias. Empecé como jugando, como empiezan los escritores. A medida que fui creciendo, escribir se convirtió en lo más importante para mí», respondió el Nobel de Literatura del 2010 a Colber, quien le preguntó de dónde provenía su vocación literaria.
«En esa época era muy difícil. A no ser que fueras rentista, no podías vivir de la literatura. Tenías que elegir alguna carrera que te permitiría ganarte la vida para poder escribir. Hay actividades que prácticamente no existían en el Perú. Pensé que la literatura iba a estar destinada solo para los domingos. Empecé a estudiar en San Marcos, pensé que el periodismo estaba más cerca de la literatura y entonces entré a trabajar al periódico La Crónica. Hice periodismo, pero lo fundamental para mí fue la lectura, porque me cambió la vida. Mi vocación literaria nace de esa gran afición que tenía por la lectura», explicó Vargas Llosa a Colber Ríos.
«Sobre el estilo me impresionó muchísimo el escritor William Faulkner, a quien leí con un lápiz y un papel: cómo usaba distintos narradores, cómo complicaba la historia, usaba distintas líneas argumentales. Así fui aprendiendo las técnicas. Ningún escritor es absolutamente original, es un proceso largo hasta que encuentras tu propio estilo», añadió.
«¿Qué obra me gusta más?, no sé, pero la novela que más trabajo me costó hacer es Conversación en La Catedral. Es una novela que me tomó escribir tres años. Creo que todas las canas que tengo me las sacó esa novela. Fue un esfuerzo enorme. Si tengo que escoger un libro sería ese, no porque sea la mejor sino porque fue la que más me costó», dijo Vargas Llosa.
Luego de la conversación, el Nobel de Literatura invitó a Colber a leer, sin previo aviso, su cuento «Un mundo ciego» en la sede de la Feria del Libro de Lima, lugar donde minutos antes el Nobel había leído su propio cuento infantil, «Fonchito y la luna», en un auditorio abarrotado de niños, niñas y adultos.
«Colber Ríos es un niño muy inteligente, está en el colegio que lleva mi nombre. El profesor de Colber les hizo escribir una historia, y quedó tan bonita que se la envió a mi hija Morgana. Me impresionó tanto que le mandé un mensaje a través del móvil de mi hija. Ese niño, el autor del cuento que a mí me emocionó mucho, hoy está aquí, ha venido desde muy lejos, en la Amazonía, por vez primera a Lima», así presentó Vargas Llosa al joven, al tiempo que agregó: «Aquí está Colber Ríos, un joven peruano que seguramente será más tarde un escritor al que sus hijos lo leerán y aplaudirán como han hecho ustedes».
En entrevista con ABC, el profesor de Colber Ríos, Marlon Mina, señaló que los niños del colegio Mario Vargas Llosa en la localidad de Santa Rosa sufren de muchas limitaciones económicas y por ello buscó métodos creativos para que lean y llenen sus vacíos educativos con el proyecto que se denomina «Mario Vargas Llosa, un viaje a El Dorado», donde se les enseña sobre el autor, sus libros y se celebra un concurso de cuentos.
«Es un sueño en mi carrera como maestro conocer a Mario Vargas Llosa. Es fenomenal. Con este proyecto voy a concursar para que se conozca al escritor peruano en todo el país», finalizó.
El estudiante Colber Ríos le dijo al ABC que «mi sueño se hizo realidad y pude preguntarle cómo aprendió a escribir, sus técnicas y me ha alentado a seguir escribiendo cuentos. Ya tengo cuentos escritos. Conocí a Vargas Llosa y pude venir a conocer Lima. Todo ha sido muy bonito», dijo.
El programa gubernamental “Juntos” apoya a Colber Ríos Ríos desde que tenía 9 años. De esta forma se garantiza un seguimiento en salud, educación y alimentación que, a su vez, fortalece su rendimiento académico.
“Es un orgullo que un personaje tan importante como Mario Vargas Llosa notara el potencial de un jovencito, que como muchos del programa ‘Juntos’ tienen la garantía de que su educación no será interrumpida, lo que les permite soñar en grande. El reconocimiento de nuestro premio Nobel nos alienta a seguir trabajando para fortalecer esos sueños en los niños y jóvenes de las familias que atendemos”, refirió Jaisia Amaro, integrante del equipo del programa “Juntos”, a ABC.