El ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez-Reyes, adelantó para La República que ya encargó a la Procuraduría de su cartera a iniciar los trámites para dar de baja al primero de los dos procesos que tienen con Cosco Shipping, firma china que ejecuta el megapuerto de Chancay.
En los próximos días se oficializará —de acuerdo con el funcionario, quien hace unas semanas reconoció que "no tenía sentido" insistir con declarar nulo el acuerdo de exclusividad en favor de Cosco sobre los servicios en el terminal al norte de Lima—.
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Vale añadir que queda un segundo proceso no referido a la exclusividad del servicio, sino, sobre la regulación por parte del Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte (Ositran), la cual se mantiene aún bajo los acuerdos del TLC con China y sigue en curso.
“Ayer [martes] se ha aprobado el proceso para que la Autoridad Portuaria Nacional (APN) autorices al procurador para que retire el caso. Pero es un tema de formas, a efectos operativos, Chancay ha solicitado su permiso y ya se le dio”, dijo a La República.
Sin embargo, son dos temas que Cosco tiene con el Estado: el primero, que es la exclusividad de servicios -ya resuelta gracias a una ley del Congreso-, y la controversia por la regulación de Ositrán en el terminal, la cual ha motivado una negociación directa en el marco del TLC con China.
Al respecto, el ministro aseguró que su cartera está “revisando el tipo de servicio que ahora las actividades portuarias, en el marco de un proceso competitivo, van a tener”. Eso implicaría una forma distinta de ver el desarrollo de una industria “marcada por la regulación de tarifas”.
“Ahora la competencia será el principal conductor. Vamos a conversar con Ositrán para ver cómo replanteamos su rol en la actividad portuaria”, finalizó.
Se estima que la ruta directa desde el Megapuerto de Chancay se acortará en 10 días el comercio hacia China para envíos provenientes de Perú, Ecuador, Brasil, Colombia, Bolivia y Chile.
El terminal al norte de la capital —que demandó una inversión de US$1.300 millones— se convertirá en un hub concentrador para buques de más de 18.000 contenedores.