Las mypes son el motor de la economía peruana y, por ello, no sorprende que abarquen a 4 de cada 5 negocios en el ámbito de proveedores hacia las grandes cadenas de valor.
Aproximadamente, el 50% de las microempresas de este rubro opera sin acceso al crédito y aquellos que sí pueden pagan tasas de 10% o más en un horizonte corto, de máximo, tres años, señalan desde el movimiento corporativo Es Hoy.
Asimismo, apenas un 25% de los pequeños negocios emplea factoring —léase la práctica con la que “adelantan” una deuda por cobrar a un tercero a cambio de liquidez inmediata—, y el 84% trabaja con una o dos entidades financieras para contar con recursos.
Pese a su acotada participación en el mercado financiero, la mayoría logró convertirse en proveedora de grandes empresas en sus primeros cinco años de operación y, con ello, el 59% busca abrir más locales, expandirse geográficamente y adoptar tecnologías, entre otros, a fin de generar una oferta propia para acentuarse en el mercado; no obstante, hay un “miedo al riesgo” porque el consumo es débil.
Vale añadir que en 2023 el consumo privado cerró en 0,1% —su tasa más baja en más de dos décadas— y para el corriente, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) apunta a un rebote de 2,7%.
En esa línea, Verónica Sifuentes, gerenta general de Es Hoy, sostiene que a través del ‘Compromiso Mype’ se buscan redefinir las formas en las que las medianas y grandes empresas se relacionan con sus proveedores mypes.
“Esto los hace vulnerables a las fluctuaciones en el flujo de caja, dejándolas sin capacidad de respuesta ante emergencias. Además, la falta de crédito limita su capacidad de expansión, mejora de infraestructura y adquisición de nuevas tecnologías, lo que las sitúa en desventaja competitiva”, añadió la especialista.
A la fecha, Sifuentes estima que 40 empresas ya impactan positivamente en más de 37.000 proveedores mypes en sus cadenas de valor.
Y es que, según el reporte de Es Hoy, un 9% de las pequeñas proveedoras tuvo que rechazar un pedido por la falta de capacidad y un 12% perdió ventas por no cumplir con auditorías o requisitos de sus clientes. Sifuentes insiste en que el escenario actual desalienta a las mypes en invertir para expandirse.