Durante el periodo comprendido entre mayo y julio de 2023, Bolivia ha concretado operaciones financieras por un total de 278 millones de yuanes chinos, lo que representa el 10% de su comercio exterior. Esta decisión marca un importante paso en la adopción de la moneda china como alternativa, en respuesta a la disminución de las reservas en dólares que ha impactado la economía nacional desde febrero.
De esta manera, siguiendo los pasos de Brasil y Argentina, Bolivia se une a la tendencia regional de utilizar el yuan en operaciones de comercio exterior.
“Ya estamos usando el yuan, es una realidad y un buen inicio. Los exportadores de banano, zinc y manufacturas en madera están transando en yuanes, así como importadores de vehículos y bienes de capital”, dijo el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro. “Se trata de transacciones electrónicas a través del Banco Unión (estatal); no es que van a llegar yuanes en físico”, agregó.
Es importante señalar que esta iniciativa ya había sido propuesta por el presidente boliviano, Luis Arce, quien expresó su intención de aumentar las transacciones en yuanes en lugar de dólares, en medio de un contexto económico internacional desafiante. A pesar de esta apuesta, algunos expertos y políticos opositores han manifestado escepticismo, al sugerir que esta medida no resolverá los problemas económicos subyacentes.
Por su parte, Marcelo Olguín, gerente de la Cámara de Exportadores de Bolivia (CANEB), explicó que muchos exportadores optaron por el euro y el yuan para sus operaciones frente a la escasez de dólares. “Es una alternativa más para operar”, defendió.
Además, Montenegro precisó que el uso de yuanes aumentará con el tiempo debido a que "China es una de las mayores economías del mundo y es el socio más importante en la explotación de litio", reiteró.