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Economía

Luis Arias: “Es muy riesgoso que un Gobierno de transición quiebre la regla fiscal”

Para el exjefe de la Sunat, la contracción que se ha generado en la economía en los últimos meses tiene que ver gran parte con el manejo que se le ha dado desde el MEF. “Ha habido un debate extenso respecto a que si la economía peruana está o no en una recesión. No debería ser así, pues el MEF,prácticamente, ya lo ha admitido”.


Previsión. Con ingresos diezmados, el presupuesto del 2024 debería ser menor, señala Arias. Foto: John Reyes/La República

El economista y exjefe de Sunat Luis Arias Minaya atribuye parte de la caída de la recaudación, ubicada en 13,7% entre enero y julio, a las exoneraciones tributarias impulsadas en 2022, que no anticiparon un escenario de recesión económica que actualmente impide al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) asilarse en el gasto público.

—¿Cómo entender la caída de dos dígitos en la recaudación al séptimo mes del año?

—El Perú entra en un proceso recesivo desde el último trimestre del 2022. Si uno mira las cifras desestacionalizadas de PBI, a partir de octubre empieza la fase descendente que se mantiene hasta este mes de mayo y, probablemente, incluya junio. Estamos hablando ya no de dos, sino de hasta tres trimestres a la baja. Si baja la producción, afecta la recaudación, y este año se tiene una caída de 2 puntos del PBI mayor a la esperada por MEF y BCRP. Eso es muy grave.

—¿Qué factores incidieron?

—La caída de la producción es uno. Pero también afecta que el precio de los commodities que exportamos haya descendido. Luego, la disminución del valor de los productos que importamos (petróleo, maíz, trigo, etc.) y, como consecuencia, el IGV que se paga sobre esos envíos. Y, por supuesto, las exoneraciones que se dieron en 2022, básicamente dos: la reducción del IGV que pagan restaurantes y hoteles al 8%, y el fallo del Tribunal Constitucional que condonó intereses a grandes empresas que litigan con el Estado. Una tormenta perfecta.

—¿Debería afectar el diseño del presupuesto 2024?

—Deberíamos tener un presupuesto menor el próximo año. Es muy riesgoso en la elaboración de los pliegos sobreestimar el nivel de ingresos. Si eso ocurre, vamos a aprobar gastos acordes a dicha estimación, pero la realidad será otra. Se generaría un aumento del déficit fiscal. La disminución de ingresos impactará necesariamente.

—Un problema transversal a varios gobiernos, en ese caso.

—El problema en el Perú es que cada vez que queremos solucionar algún problema de alza de precios o promover algún sector económico en particular recurrimos con suma facilidad a la exoneración tributaria, probablemente porque son populistas y permite hacer caso a lobbies y ganar votos. Con el Congreso que tenemos, no descarto que pueda repetirse este escenario.

—Como estamos, ¿deberíamos romper las reglas fiscales?

—El ministro ha dicho algo muy peligroso: que si llegado diciembre ve que no se pueden cumplir las reglas, realizará el ajuste correspondiente. Es una acción temeraria porque generaría en un solo mes un impacto muy negativo en la economía. Es muy riesgoso que un Gobierno de transición quiebre la regla fiscal, sobre todo teniendo el riesgo de un fenómeno de El Niño a la vuelta. Si se rompe el manejo de finanzas para 2024, todo podría irse de las manos.

—¿Qué hacer entonces?

—Cuando entramos en una espiral recesiva, como la que ya reconoció el MEF, es lógico que se apliquen políticas macroeconómicas expansivas. El problema es que no existe espacio en la parte monetaria ni fiscal para aplicarlas. En la primera, la inflación desciende lentamente y aun tendremos que esperar un poco más para tener menores tasas de referencia. En lo fiscal, las cifras del BCRP muestran que estamos por encima de la regla fiscal para este año. Difícilmente se puede aumentar el gasto público, pero quizá se le podría dar una mayor prioridad o evaluar una reducción adicional de gasto corriente.

—¿No hay más mecanismos?

—Algo que tampoco está haciendo el MEF es plantear cómo hacemos para ampliar la base tributaria. Siempre se ha dicho: diseñar un plan concreto para reducir la evasión y racionalizar exoneraciones. Existen pocas opciones. Frente a ellas, la salida es subir la inversión privada, pero en un país con problemas políticos e incertidumbre respecto a la duración de este gobierno parece poco probable.

—¿Y qué queda para el ciudadano de a pie?

—Un proceso recesivo debe preocupar al ciudadano porque, cuando la economía crece poco o decrece, lo que empieza a afectarse es el empleo y los ingresos. Los más afectados son los habitantes de menores ingresos. Es casi seguro que en 2023 la tasa de pobreza aumente por segundo año consecutivo y se acerque a los niveles de la pandemia. Necesitamos crecer a tasas de 4% o 5% para reducir rápidamente ese riesgo, pero es algo que está lejos de ocurrir.

El proceso recesivo también introducirá nuevos agentes informales en el mercado. MEF esperaba este año reducir los regímenes tributarios. ¿Es un buen momento?

—Se deben racionalizar los regímenes tributarios. Tenemos 3 que deben reducirse a 2 en el corto plazo y a 1 en el largo, pero esa reforma debe tener como primer principio la simplicidad. He escuchado que el MEF pretende utilizar el régimen tributario de las mypes como una palanca o incentivo para la formalización, pero la evidencia ha mostrado que la tributación por sí sola no puede reducir la informalidad. El deseo es correcto, pero el uso del instrumento es inadecuado.

¿Cómo promover la formalización, entonces, en un contexto como este?

—Los regímenes, de lo que deben ocuparse, es de no promover la mayor atomización de empresas y el enanismo fiscal; en consecuencia, de no atentar contra la productividad. Para eso, tiene que ser un régimen simple, con un umbral y una tasa adecuada, pero no debemos hacer complejo el régimen de las mypes.