El Banco Central Europeo (BCE) volvió a subir los tipos de interés oficiales este jueves en 0,25 puntos porcentuales. Esta es su octava alza consecutiva desde que comenzó a endurecer su política monetaria para hacer frente a la inflación.
Así, el Consejo de Gobierno de la autoridad monetaria ha llevado el tipo principal al 4% (el nivel más alto desde julio de 2008, albores de la gran crisis financiera), mientras que la facilidad de depósito (el interés con que el Banco Central remunera el dinero que guarda a los bancos, el más relevante en el actual contexto) alcanza el 3,5%.
"La inflación ha disminuido, pero se prevé que siga siendo demasiado alta durante demasiado tiempo", ha indicado.
Además, agregó que "las decisiones futuras del Consejo de Gobierno garantizarán que las tasas de interés clave del BCE se lleven a niveles lo suficientemente restrictivos para lograr un regreso oportuno de la inflación al objetivo de mediano plazo del 2%".
La inflación en la zona europea alcanza 6,1% y, aunque está muy por debajo de las lecturas de dos dígitos del otoño pasado y una recesión, junto con precios de las materias primas marcadamente más bajos, enfriará rápidamente el crecimiento de los precios durante el resto del año, señala Reuters.
La agencia también destaca que el mercado laboral sigue siendo ajustado, el crecimiento de los salarios nominales es rápido y las presiones subyacentes sobre los precios, en particular para los servicios, parecen ser obstinadamente altas.
Al respecto, el BCE señaló que "el personal ha revisado al alza sus proyecciones de inflación excluyendo energía y alimentos, especialmente para este año y el próximo, debido a sorpresas al alza pasadas y las implicaciones del mercado laboral sólido para la velocidad de la desinflación".