El presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Jerome Powell, insistió este viernes en que su institución sigue comprometido con la misión de devolver la inflación al 2 % en Estados Unidos y afirmó que los datos económicos continúan apuntando a que llevará tiempo.
"Hasta ahora, los datos han seguido respaldando la opinión del comité de que reducir la inflación llevará algún tiempo", apuntó en un acto público celebrado en Washington.
Sin embargo, Powell reconoció que "las tensiones bancarias" surgidas a principios de marzo, con la caída de varios bancos, "posiblemente han hecho que nuestra tasa no necesite aumentar tanto como lo habría necesitado" si no se hubiera producido la crisis bancaria. "Por supuesto, el alcance de eso es muy incierto", dijo.
"Si bien las herramientas de estabilidad financiera ayudaron a calmar las condiciones en el sector bancario, los acontecimientos están contribuyendo a condiciones crediticias más estrictas y es probable que pesen sobre el crecimiento económico", afirmó.
Aún así, insistió, "el comité está tan fuertemente comprometido con la investigación que regresa a nuestra meta del 2 %".
"Creemos que el hecho de no reducir la inflación no solo prolongaría el dolor, sino que también aumentaría, en última instancia, los costos sociales de volver a la estabilidad de precios, lo que causaría un daño aún mayor a las familias y las empresas", agregó.
Consciente de lo que sus palabras pueden afectar a los mercados, Powell estuvo apoyado en todo momento por un discurso escrito en hojas de papel, en un diálogo en el que estuvo acompañado del ex director de la Fed, Ben Bernanke.
Y no ofreció luz sobre cuál será la próxima decisión de la Reserva Federal, si decidirán seguir subiendo los tipos o hacer una pausa. La próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, en inglés) de la Fed tendrá lugar los próximos 15 y 16 de junio.
La tasa interanual de inflación en Estados Unidos volvió a bajar en abril, por décimo mes consecutivo, y se situó en el 4,9 %, aunque solo bajó una décima con respecto a marzo.
Desde que alcanzara su pico del 9,1 % en junio de 2022, la inflación ha ido bajando, como consecuencia de las subidas que buscan enfriar la economía.
La última, la décima subida, tuvo lugar a comienzos de mayo y fue de 0,25 puntos, por lo que los tipos de interés se sitúan actualmente en una horquilla de entre el 5 y el 5,25 %.
Tras anunciarla, Powell explicó que las futuras subidas de tipos dependerán de las cifras macroeconómicas que registre el país en las próximas semanas y que datos como el desempleo o la tasa de inflación serán fundamentales para decidir si se frenan las subidas.