Camisea es la principal fuente de energía del Perú. No solo es responsable de dotar con gas natural por ducto a Lima (48% del PBI nacional) e Ica, así como a otras siete regiones por camión cisterna, sino que ocupa casi el 40% de la generación eléctrica nacional y recauda US$2,5 millones diarios en impuestos por su exportación.
La amenaza que cunde por estos días sobre todo el ducto administrado por TGP y sus plantas compresoras, sin contar la propia Malvinas de Pluspetrol, representa un duro trance para una administración que acaba de reincorporar al ingeniero Enrique Bisetti en el Viceministerio de Hidrocarburos, virtud de una anunciada escalada del conflicto a partir de la toma de la planta de Kamani, que al día de hoy sigue ocupada, aunque indemne.
El exgerente de Estudios Económicos de Osinergmin Arturo Vásquez estima en, al menos, US$335 millones las pérdidas diarias para el país en caso se paralizara el suministro de Camisea en su totalidad, viéndose afectados, principalmente, los sectores downstream de electricidad y gas, así como la industria intensiva en energía.
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Es falso que el precio del GLP depende únicamente de Camisea. Foto: difusión
Camisea forma parte de los llamados Activos Críticos Nacionales (ACN), grupo que incluye a la Hidroeléctrica de Mantaro, el Oleoducto Norperuano, la Refinería de Talara y el Nodo Termoeléctrico Sur, entre otros. Precisamente, este último sería responsable de dotar al mercado de electricidad a partir de diésel en caso Camisea parara.
Pero no alcanzaría para más de 15 días. Según Vásquez Cordano, este escenario llegaría en un momento en el que el valor de la electricidad ha caído a US$30 MWh, nivel anterior a la crisis. Por ello, confirma que un fallo en las compresoras provocaría un efecto dominó no solo sobre los hogares que consumen gas natural o GLP, sino que tendría un impacto directo en la generación térmica y los precios de la electricidad.
“La reserva fría tiene disponibilidad por combustible residual para 15 días y luego se tendrá que ver cómo se consigue más combustible, que de por sí ya es difícil de llevar debido a los bloqueos”, advierte.
La empresa Quavii informó que, en los próximos días, se podría generar un desabastecimiento en La Libertad, Lambayeque, Áncash y Cajamarca, debido a que les restringirían el suministro de gas natural licuado (GNL) hacia su área de cobertura, perjudicando a más de 800.000 peruanos.
El 80% del GLP en el Perú se produce a partir de los líquidos del gas natural de Camisea. Ocho de cada diez hogares lo usan para cocinar.
Las protestas también han llegado a otras plantas clave de transporte del gas. Una de ellas es la compresora Chiquintirca, ubicada en Ayacucho.