La agencia internacional Fitch Ratings redujo de estable a negativa la calificación crediticia de la economía peruana.
Si bien nuestro país sigue con nota BBB como emisor de moneda extranjera, ahora se ubica en el tramo pesimista. Esto debido al deterioro de la estabilidad política y poca efectividad del Gobierno de Pedro Castillo.
La calificadora prevé que el debilitamiento de las instituciones del Gobierno peruano sea difícil de revertir durante el periodo de su pronóstico hasta fines del 2024; por ende, dicha gestión debilitada planteará más riesgos a la baja para la inversión y el crecimiento económico esperado.
El director de la Maestría en Gestión Pública de ESAN, César Fuentes, indica que la caída en la calificación crediticia de Perú significará que los eventuales costos de una emisión de bonos soberanos o corporativos sean mayores.
“La afectación en el corto plazo al ciudadano de a pie es pequeña, pero en el largo plazo esto afecta a la percepción del riesgo país y el encarecimiento de los costos de endeudamiento”, comenta.
En ese sentido, el economista también señala que la reducción de Fitch podría generar una mayor percepción de riesgo en los inversionistas y, por tanto, menor inversión. “Menor inversión significa menor generación de empleo”, destaca.
Desde el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) señalaron que se requieren de medidas urgentes y de la búsqueda de consensos para evitar el deterioro en la calificación crediticia de nuestro país.
Así, consideran fundamental trabajar en consensos entre todas las instituciones públicas para generar un entorno de estabilidad.
Inestabilidad. Fitch Ratings resalta que la alta rotación del gabinete y dos intentos fallidos de juicio político han sostenido el tumulto político.
Ineficacia. Agencia internacional sostiene que las múltiples investigaciones de corrupción que involucran al presidente han socavado la eficacia del Gobierno.
Problemas. También se resalta que la inversión privada ha caído.