La producción nacional de arroz alcanzaría las 3 millones 214 mil 475 toneladas (t) durante este año, lo que representa una caída de 7,5% (259.832 t) frente a las 3 millones 474 mil 307 producidas en el 2021, según la Dirección General de Políticas Agrarias (DGPA) del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).
Un escenario similar afrontan las perspectivas de producción de la papa para el próximo año, pues caería en 10,7% (620.873 t) y pasaría de 5 millones 785 mil 322 toneladas en el 2022 a 5 millones 164 mil 449 en el 2023.
De acuerdo con Rigoberto Coico Monroy, director de la DGPA, la disminución en la producción está impulsada por el incremento en “los precios de los fertilizantes químicos que encarecen el costo de los cultivos y la capitalización del pequeño agricultor”.
Por su parte, Carolina Ramírez, directora de Estudios Económicos del Midagri, agrega que la reducción también esta vinculada con la migración a otros cultivos que realizaron los agricultores en el último año.
“Hay una caída de siembra porque los productores han decidido migrar a otros cultivos que demandan menos cantidad de fertilizantes, como son los de pan llevar, y que además les sirven como alimentos”, comentó en diálogo con La República.
El director de la DGPA indica que de mantenerse la proyección negativa en la producción de arroz y papa, “impactará en la inflación del país”; es decir, en el precio. “Va a afectar a aquellos que tienen menores recursos para poder comprar y la seguridad alimentaria podría verse afectada”, manifestó.
En tanto, Carolina Ramírez indica que la disminución en la producción de estos alimentos no afectará el nivel de oferta de estos productos.
“La posible caída de la producción no implica un desabastecimiento dentro del mercado. Es importante mencionarlo (...) debido a que podría generar especulación o acaparamiento”, precisó.
El arroz ha presenta un retracción de 1, 5% con relación a su siembra debido al aumento en el costo de la urea. Foto: Andina
Ramírez también añade que las perspectivas de producción podrían cambiar con las medidas que adopte el Gobierno en los próximos meses. “Las medidas que pueda emprender el Gobierno van a influir en que estas perspectivas puedan cambiar de preferencia hacia un escenario más favorable”, destacó la funcionaria.
PUEDES VER: Piura: director de agricultura dice que fertilizantes orgánicos podrán paliar crisis en el agro
Una de las medidas a las que hace alusión la titular de Estudios Económicos es la adquisición de 65.527 toneladas de urea por parte del Gobierno para apoyar a los agricultores con menos de 5 hectáreas de cultivos en la presente campaña agrícola. La distribución de este fertilizante se estima que se realice en setiembre.
De acuerdo con Ramírez, la entrega del fertilizante permitirá cubrir el volumen de urea que los productores están decidiendo no comprar a causa de los altos precios.
“(La urea) va a tener un impacto positivo, posiblemente se recuperen algunas siembras de papa y arroz”, sostiene.
PUEDES VER:
En esa línea, Rigoberto Coico calcula que el ingreso del fertilizante, “a un precio social o de manera gratuita va a alivianar en un 30% el costo de producción del pequeño agricultor”.
Eusebio Vásquez, presidente de la Asociación Nacional de Productores Ecológicos del Perú (ANPE), indica que la reducción en la producción de papa ayudaría a lograr precios más competitivos.
“(El precio) va a mejorar. El próximo año por lo menos los agricultores podrán recuperar el costo de producción”, indicó.
PUEDES VER: Ready Oil Supply LLC será el proveedor internacional de fertilizante para campaña agrícola
Destaca que en la anterior campaña agrícola “los precios estaban por debajo de los costos de producción”.
Al otro lado, en lo que corresponde al cultivo de arroz, César Guarniz, coordinador nacional de gremios agrarios, sostiene que la disminución en la producción del cereal afectará su capacidad para abastecer al mercado nacional. “Necesitamos producir más para poder abastecer al consumidor”, apuntó.
Entre los factores que atribuye al recorte de producción, además de los fertilizantes, menciona “al endeudamiento de muchos agricultores, que necesitan de créditos” para sostener su volumen de cosecha.
PUEDES VER: Ucrania reanuda sus exportaciones de grano por primera vez desde inicio de invasión rusa
Cifras. Las proyecciones también muestran un crecimiento de 11,5% en la producción de maíz amarillo duro para el 2023. En el caso del maíz choclo y del maíz amiláceo, el volumen para el próximo año crecería en 2,6% y 6,9%, respectivamente. En tanto, la quinua caería -0,4%.
Carolina Ramírez, directora DEE del Midagri
“(La disminución en la producción) también es una oportunidad para el productor, para evaluar otras estrategias, de un mejor almacenamiento, (o) de darle valor agregado (al producto)”.
Infografría La República