El corte total del suministro de gas ruso hundiría hasta casi cero el crecimiento económico de la eurozona y dispararía la inflación por encima del 9%, de acuerdo con el escenario más negativo de las nuevas previsiones macroeconómicas que la Comisión Europea (CE) publicó este lunes.
El escenario base de la Unión Europea (UE) prevé un crecimiento del producto bruto interno (PBI) de 2,7%, más de un punto por debajo de su cálculo anterior; sin embargo, este resultado se contraería a 0,2% en un eventual suministro de gas ruso.
Asimismo, el incremento de los precios, que las autoridades comunitarias estiman en sus nuevas proyecciones en un 6,1%, subiría en tres puntos y superaría el 9% en caso de materializarse el escenario “severo” que recogen las previsiones macroeconómicas de primavera.
La CE reconoce que sus simulaciones de escenarios mucho peores que el esperado cuentan con “importantes limitaciones”, especialmente en el más negativo, porque el entorno económico está sujeto a una elevada incertidumbre derivada de la guerra rusa en Ucrania.
Así, el informe de la Comisión Europea advierte de que en caso de “disrupciones a gran escala” en las importaciones de gas desde Moscú y con unos precios tanto del gas como del petróleo superiores a lo esperado, el deterioro sobre la economía europea sería “sustancial” y el ajuste a corto plazo sería “extremadamente costoso”.
Según las últimas previsiones del CE, a pesar de que la guerra está minando la actividad económica de todos los socios del bloque, todos ellos mantendrán tasas positivas en su PIB, con Portugal (5,8%), Irlanda (5,4%), Malta (4,2%), España (4%), Austria (3,9%) y Eslovenia y Polonia (3,7%) liderando la clasificación.
Mientras que los Estados miembros con menor crecimiento en 2022 serían os Estados miembros con el crecimiento económico menos acusado en el 2022 serían Estonia (1%), Alemania y Finlandia (1,6%), Lituania (1,7%), República Checa (1,9%) y Bélgica y Letonia (2%).
Con información de EFE.