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Economía

Empresas no podrán tercerizar trabajadores en su núcleo de negocio

Laboral. Tendrán hasta agosto de este año para adecuarse. Modalidad podrá aplicarse solo para actividades especializadas u obras de las empresas. Se busca garantizar la igualdad salarial.

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Objetivo. Eliminación parcial de la tercerización busca garantizar los derechos humanos laborales, como lo es la igualdad salarial, explicó el MTPE. Foto: Andina

El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) oficializó el último miércoles -en edición extraordinaria del diario El Peruano- el decreto supremo que pone fin a la tercerización laboral que se aplicaba en las actividades neurálgicas o núcleo de negocio de las empresas.

Ello se debe a que se realizaron precisiones al reglamento de la ley de tercerización para que esta modalidad de contratación se aplique solo para la realización de actividades especializadas u obras de las empresas; es decir, que no formen parte de su actividad nuclear, tal como lo establece dicha norma.

Ernesto Aguinaga, director general de Trabajo del MTPE, dijo a La República que el reglamento necesitaba precisiones, pues las empresas podían tercerizar cualquier etapa de su proceso productivo, lo cual desnaturalizaba la ley.

“Es como si una empresa dedicada a la fabricación de calzados tercerizara a los zapateros, eso se daba en la realidad porque el reglamento que estuvo vigente lo permitía”, agregó.

El funcionario manifestó que con estos cambios se busca garantizar los derechos humanos laborales, como lo es la igualdad salarial.

Y es que había casos de trabajadores tercerizados que tenían un salario menor al de un trabajador de la empresa principal, a pesar de que hacían las mismas funciones.

“Un trabajador que laboraba para la empresa ‘x’, que era la que recurría a la tercerización, ganaba en promedio S/ 3.500, y los trabajadores de las subcontratas de esa empresa podrían estar ganando S/ 1.500 a S/ 1.000″, ejemplificó Aguinaga.

De acuerdo al MTPE, hay entre 140.000 y 150.000 trabajadores que están involucrados en la tercerización de actividades especializadas y servicios. Sin embargo, no se espera que todos pasen a formar parte de la empresa principal, sino los que laboran en el núcleo del negocio.

Para ello se está dando 180 días calendario para que las empresas puedan adecuarse al nuevo reglamento, Asimismo, esta norma también se aplicará en el sector público, en la medida que estén sujetas al régimen laboral de la actividad privada.

Una vez pase el proceso de adecuación, que sería hasta el 23 de agosto de este año, la Sunafil se encargará de controlar que las empresas estén cumpliendo con la ley, de lo contrario serían sancionadas.

Debate con el MEF

Respecto a la postura del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el funcionario del MTPE explicó que hubo un debate con técnicos de dicha cartera, lo cual permitió que se mejore la norma.

No obstante, Aguinaga no pudo confirmar que el MEF haya estado conforme. “Fue un debate técnico que se ha cerrado con la publicación del decreto supremo”, sentenció.

Apuntar a la estabilidad laboral

Christian Sánchez, exministro de Trabajo

La regulación de la tercerización -por sus efectos negativos en el “trabajo con derechos”- es necesaria y debe responder en muchos casos a un ejercicio ponderativo. De lo que se trata es de dar razones, justificar suficientemente estas medidas. La limitación de todo poder en el Estado constitucional de derecho de nuestros tiempos está orientada a satisfacer y garantizar otros valores constitucionales de igual o mayor relevancia.

¿Qué queda pendiente? Pues evidentemente el avance necesario en la limitación de la contratación temporal. Por ejemplo, desarrollando un contrato “fijo-discontinuo” que reconozca los espacios donde es razonable establecer solo relaciones de trabajo a plazo indefinido o reforzar el ámbito de aplicación de las relaciones de trabajo discontinuas donde el trabajador goza de estabilidad. Sin ello, el ejercicio pleno de la libertad sindical se verá siempre amenazado. Todo esto no excluye; es decir, debería complementarse con otras cosas relevantes como una reforma sistémica coherente de las principales instituciones del trabajo y los mecanismos de protección social.

La palabra

Ernesto Aguinaga, director general de Trabajo

“Hubo un intercambio de opiniones con funcionarios del MEF, en relación con esta situación. Fue un intercambio fructífero que nos permitió precisar o mejorar algunos aspectos”.

Foto: MTPE