La oferta de la soja y el maíz se ha reforzado en este 2021 debido a factores como las grandes cosechas de Estados Unidos, el clima y las señales de una desaceleración de las compras de China.
De acuerdo con un sondeo de Reuters hecho a agricultores, corredores y analistas, el crecimiento de las existencias indica que los precios de los cultivos, así como de otros alimentos básicos como el azúcar y el café, pueden haber alcanzado su punto máximo tras el aumento provocado por la pandemia.
Recientemente, las Naciones Unidas dio cuenta de que los alimentos se dispararon a máximos de la última década. Esto propició que la menor oferta y la fuerte demanda mundial de cultivos en los últimos 18 meses impulsaran el alza de los precios de los mismos y provocaran el temor a la escasez.
Una baja de la soja y el maíz reduciría el costo de la alimentación del ganado destinado a la producción de carne, cuyos precios han estado fuera del alcance de muchas personas durante la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, la caída podría amenazar las ganancias de los agricultores cuando empresas de semillas y fertilizantes han subido el valor de los insumos.
No obstante, la sequía que aún azota al noroeste de Estados Unidos y Canadá podría continuar con los precios altos de la avena, el trigo y la colza, lo que significa que la inflación de los alimentos está lejos de terminar.
El mercado de la soja es el que está más presionado, ya que el aumento de la oferta y la preocupación por el enfriamiento de la demanda china están haciendo bajar los precios.
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Esto ha obligado a que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) haya elevado su pronóstico de oferta mundial de soja todos los meses desde mayo para la actual campaña. Si se cumple la previsión actual de 104 millones 57 mil toneladas, serían las segundas mayores existencias de las que se tenga registro.
China, el principal comprador mundial de soja, ha ralentizado la actividad en los últimos meses debido a los escasos márgenes de molienda para la harina y aceite con que se alimenta el ganado.
Los analistas consultados por Reuters afirmaron que los envíos al gigante asiático en 2021 podrían ser inferiores a los 100 millones de toneladas por la menor rentabilidad del sector porcino y al fuerte aumento del uso del trigo para piensos.
Si bien el mal tiempo ha puesto en duda el estado de la cosecha de maíz en China, el USDA y analistas privados esperan que la segunda economía del mundo importe menos grano que el año anterior.
Según datos del USDA, la oferta mundial de maíz aumentará un 4,1% en la campaña 2021-2022.
Con información de Reuters.