El mercado laboral en el país sufrirá uno de sus mayores retrocesos tras la total paralización de la actividad económica por más de 100 días, lo que impactará a su vez en la caída de los ingresos de las familias y la reducción de la clase media.
Solo entre abril y junio de este año, casi 2 millones 700 mil peruanos perdieron el trabajo en Lima, reportó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) hace unos días. Del total, el 62% (1 millón 700 mil) es decir, 6 de cada 10, laboraban informalmente, y el resto, formalmente.
“Serán los informales quienes retornarán rápidamente (a laborar) porque ellos no pueden hacer teletrabajo, no hay ahorros, tienen que salir a recursearse porque dependen del ingreso diario o semanal. Entonces, en junio, se ve recuperación de empleos pero son los informales y con recorte en sus ingresos. Mientras que la recolocación de los formales será dolorosa y dura”, dijo Carlos Prieto, Gerente del Área de Estudios Económicos del BCP, durante una conferencia virtual.
Entre abril y junio, se perdieron casi 2 millones 700 mil empleos en Lima. Fue en el sector servicios donde hubo un mayor cierre de puestos. Fuente: Área de Estudios Económicos del BCP
En esa línea, explicó que la proyección que tienen es que los ingresos de los hogares caiga en alrededor del 25% este año. Mientras que la generación de empleo en el sector formal irá de la mano de la recuperación de la demanda privada que “está deprimida”. El BCP proyecta la caída de la inversión privada a -35%, y las ventas de las empresas en hasta -15%.
“Esto implica que la clase media se reducirá en Perú en 600 mil hogares, según Apoyo, y para retornar a su nivel del 2019 podrían pasar 5 años”, anotó.
Proyección de la caída de los ingresos por segmentos económicos.
Prieto señaló -a modo de conclusión - que el gobierno debe evaluar bien las políticas de empleo temporal, pues que los programas estén a cargo de las Municipalidades podría afectar una ejecución rápida. Asimismo, que se aprueben compras públicas a la industria nacional “no en diciembre, sino ahora”, subrayó.
En junio, al área de Estudios Económicos del BCP proyectaba una caída de la economía peruana a -11% para este año. Un mes después, espera una contracción de hasta -15%, siempre y cuando no haya una segunda cuarentena.
Esta estimación se explica en que si bien, con el reinicio de las actividades económicas, se ha mejorado el shock de oferta, empezaremos a transitar a un choque de demanda, pues se prevé que los ingresos de los hogares caigan en 25% este año, afectado por la pérdida de empleo, y la inversión privada continúe deprimida.
“Creemos que si no hay segunda ola, y que lo peor ya quedó atrás, veremos en el 2021 un rebote importante de entre 6% y 10%, aunque con incertidumbre sobre la evolución del virus”, señaló Prieto.
El economista afirmó que tanto el Banco Central de Reserva del Perú (BCR) y el gobierno tienen espacio fiscal para seguir con el impulso económico. Recomendó, por ejemplo, que ante un posible rebrote, el gobierno tenga un plan listo de ingreso mínimo para las familias más vulnerables, evaluar un nuevo subsidio a las planillas, así como impulsar una cartera de proyectos de inversión que representan el 10% del PBI: como Chavimochic III, Majes - Siguas II, Tía María, Anillo Víal periférico, entre otros proyectos mineros.