Miles de peruanos festejan el Día del Pollo a la Brasa cada tercer domingo de julio. Durante esta fecha, la población acostumbra comer el popular platillo en casa o en las diferentes pollerías que hay a nivel nacional. En ese contexto, te contamos el origen de esta tradicional celebración.
Desde su aparición a mediados del siglo XX en Lima, el pollo a la brasa ha conquistado el paladar de los peruanos. Es por eso que en la actualidad se destaca como uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía peruana.
El 22 de junio de 2010, el Gobierno del expresidente Alan García decretó el tercer domingo de julio de cada año como el Día del Pollo a la Brasa en el Perú. La decisión se hizo oficial a través de la Resolución Ministerial N.° 0441-2010-AG.
Según el documento, este potaje “ha logrado posicionarse como uno de los platos favoritos en el gusto de los peruanos” y se convirtió en una “delicia de exportación en las mesas del mundo”.
Además, el Gobierno de turno decidió implementar este día festivo debido a que la preparación del pollo a la brasa contribuye a la alimentación “nacional y mundial, la diversidad cultural y las tecnologías peruanas que la envuelven”.
El Día del Pollo a la Brasa se celebra el tercer domingo de julio de cada año. Foto: La República
El emblemático platillo de la gastronomía nacional apareció en el Perú por primera vez en 1950 con la llegada de Roger Schuler, un suizo que se trasladó al país tras el final de la Segunda Guerra Mundial.
En sus primeros años, Schuler tenía una granja de pollos. Este emprendimiento no resultó como esperaba, por lo que tuvo que cocinarlos. Fue en este proceso que descubre la particular receta del pollo a la brasa.
En poco tiempo, sus vecinos comenzaron a comprar el platillo que preparaba. Así, pudo abrir el restaurante La Granja Azul en la zona de Chaclacayo, Ate Vitarte. Actualmente, este negocio es recordado por ser la primera pollería del Perú.
Si deseas celebrar el Día del Pollo a la Brasa en Perú junto a tus seres queridos en casa, te compartimos la receta tradicional de este delicioso platillo.
Ingredientes
Preparación
El pollo a la brasa se puede elaborar en casa de forma fácil. Foto: Antonio Melgarejo / La República
En un principio, este platillo era consumido por las clases altas limeñas, las cuales degustaban el pollo a la brasa con las manos. Después de terminar de comer, los mozos les llevaban recipientes con agua tibia y limón para que se quiten los restos de grasa de las manos y dedos. Además, el pollo se servía en canastas de mimbre con papel manteca, práctica que solo algunas pollerías conservan.
Los expertos indican que, para que el pollo tenga mejor sabor, se debe preparar este plato con aves que tengan como máximo un mes de vida, ya que, mientras más grande sea el animal, más se pierde la textura y sabor, razón por la se hace necesario el uso de más condimentos.
Nuestro plato bandera sería una adaptación exitosa del pollo al espiedo, cuyo origen es europeo. La particularidad de esta comida se basa en la técnica culinaria empleada, que consta en asar los alimentos haciéndolos girar bajo una fuente de calor.
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El consumo del Pollo a la Brasa no es exclusivo de nuestro país. La migración y el sabor del tradicional plato ha llevado a la creación de pollerías en países como Argentina, Venezuela, Chile, Bolivia, Brasil, Canadá, Ecuador, España, Japón, China, Emiratos Árabes y Estados Unidos.
Todos los momentos son buenos para un pollito a la brasa, sin embargo, el horario en que se realizan más pedidos de este plato es de 12:30 p.m. a 3 p.m., principalmente para disfrutar del almuerzo, y los fines de semana en familia o entre amigos.
De acuerdo al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI), en el Perú existen aproximadamente unas 13 mil pollerías a la brasa, cuya demanda asciende a más de 2.9 toneladas de papa al día, debido a que son los restaurantes más populares en todo el país. Así lo revelaron el año pasado, durante la celebración del Día del Pollo a la Brasa. Cabe resaltar que la producción de pollo a la brasa es una gran actividad económica.