Mucho ha pasado desde que Zac Efron interpretó al adolescente Troy Bolton. Este año, el actor ha dado un giro de 180 grados a su carrera tras interpretar a infame asesino serial Ted Bundy en la producción original de Netflix “Extremadamente cruel, malvado y perverso”.
Para meterse en la carne del psicópata, el actor debió someterse a un agotador ejercicio de fuerza mental, así como una transformación física igual de impresionante. “Tengo demasiadas similitudes con Ted que me ponen hasta nervioso, pero también son una bendición desde la perspectiva de un actor”, declaró Efron.
En cuanto a su nueva apariencia, reveló que su misión principal fue perder peso, tonificarse y verse un poco nervioso, un look que prevaleció entre los hombres de los años 70. “Comía solo cosas a base de plantas y hacía mucho cardio”, detalló.
Tras su estreno en el festival de Sundance y Netflix, la interpretación del actor ha generado fuertes críticas por vanagloriar al asesino. Acusaciones que Efron ha negado rotundamente. En palabras del actor, el filme no glorifica el carácter del asesino, sino que examina cómo logró todo eso frente a los ojos de muchas personas, desde una perspectiva psicológica.
“Simplemente cuenta la historia de cómo el mundo cayó ante los encantos de este hombre, quien era notoriamente malvado”, comenta Efron. Según el artista, Ted se valía de su encanto como fachada para captar a sus incontables víctimas en los años 70. “La forma en la que trabajaba a la gente, las personas en prisión lo adoraban, los policías pensaban que era un buen hombre”, finalizó.
La película dirigida por Joe Berlinger se encuentra en Netflix. La actuación de Zac Efron no ha dejado a nadie indiferente. Incluso, ha cambiado la opinión de sus mayores detractores en las redes sociales. ¿Qué esperas para verla?
Theodore «Ted» Robert Cowell Bundy (Burlington, Vermont; 24 de noviembre de 1946 - Bradford, Florida; 24 de enero de 1989) fue un secuestrador, violador y asesino en serie de mujeres estadounidenses. Después de más de una década negándolo, confesó treinta homicidios que cometió en siete estados entre 1974 y 1978. El número real de víctimas es desconocido. Se le comprobaron treinta asesinatos, fue condenado a muerte y ejecutado en la silla eléctrica el 24 de enero de 1989.