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Ciencia

Científicos descubren el ‘sexto sentido’ de un animal que les permite comunicarse a través del suelo y el agua

La mayoría de seres vivos vertebrados tiene 5 sentidos. Sin embargo, un equipo de científicos ha encontrado uno extra en un pequeño animal.

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El guecko tokay es popular por su apariencia de colores brillantes. Foto: Duncan Leitch

Un reciente estudio ha revelado que una especie posee un sorprendente "sexto sentido" que va más allá de los cinco tradicionales que conocemos. Este mecanismo les permite detectar vibraciones en su entorno, como las que viajan por el suelo o el agua. A través de esta capacidad única, pueden percibir cambios sutiles a su alrededor que de otra manera pasarían desapercibidos para el oído humano o incluso para su propia audición convencional.

El descubrimiento fue posible gracias al análisis detallado de una estructura del oído interno que tradicionalmente se ha asociado con el equilibrio. Este órgano, conocido como sáculo, cumple una función clave en la detección de las vibraciones que no pueden ser percibidas por el oído normal. La investigación, realizada por un equipo de científicos, ofrece una nueva comprensión sobre cómo algunos animales pueden captar señales de su entorno de una manera completamente distinta a la que se conocía hasta ahora.

Un nuevo estudio revela que el gecko posee un "sexto sentido" que le permite detectar vibraciones en su entorno, complementando su capacidad auditiva convencional. Esta habilidad se origina en el sáculo. Foto: AskNature

El animal con un 'sexto sentido'

El animal protagonista de este descubrimiento es el gecko, un pequeño reptil que ha asombrado a los científicos por su capacidad para captar vibraciones a través del sáculo. Este órgano, que normalmente ayuda a los animales a mantener el equilibrio, también puede detectar vibraciones de baja frecuencia, según los investigadores de la Universidad de Maryland.

La investigación, publicada en la revista Current Biology, reveló que el gecko tokay, una especie conocida por su apariencia llamativa y su fuerte llamado, tiene una forma única de percibir vibraciones que provienen del suelo o el agua. Los científicos notaron que el sáculo de este reptil respondía a frecuencias que su oído normal no podía captar, lo que los llevó a investigar más profundamente. A través de experimentos con electrodos, descubrieron que el sáculo detecta vibraciones en un rango de 50 a 200 hercios, un rango muy por debajo del que estos animales pueden escuchar a través de sus oídos normales.

¿Cómo funciona el sexto sentido?

El sáculo, una pequeña estructura en el oído interno del gecko, es el encargado de captar estas vibraciones. Aunque este órgano ha sido tradicionalmente conocido por su papel en el equilibrio y la orientación del cuerpo, ahora se ha demostrado que también juega un papel fundamental en la percepción sensorial. Según Catherine Carr, profesora de biología en la Universidad de Maryland y coautora del estudio, mediante un comunicado, “esta antigua vía interna, que suele estar vinculada al equilibrio, ayuda a los geckos a detectar vibraciones que viajan a través de medios como el suelo o el agua".

La diminuta estructura está directamente conectada a un grupo de neuronas especializadas que transmiten la información al cerebro del gecko. Este proceso permite que el reptil perciba vibraciones al mismo tiempo que los sonidos que captan sus oídos, lo que le da una ventaja para interpretar lo que ocurre en su entorno. Carr añade: "Nuestros hallazgos arrojan luz sobre cómo evolucionó el sistema auditivo desde lo que vemos en los peces hasta lo que vemos en los animales terrestres, incluidos los humanos". Esta conexión entre el oído y el equilibrio sugiere que otros animales, como los peces y anfibios, podrían tener un mecanismo similar para captar vibraciones.

El sáculo está ubicado en el cráneo, cerca del oído. Foto: Cell Reports

Un hallazgo que abre preguntas sobre la comunicación de reptiles

El descubrimiento tiene importantes implicaciones para la biología evolutiva. Durante mucho tiempo, se pensaba que los geckos y otras especies de reptiles tenían una capacidad auditiva limitada. Sin embargo, este estudio demuestra que podrían estar utilizando este sexto sentido para detectar fenómenos que ocurren en su entorno, como el movimiento de un depredador cercano o cambios en el clima, lo que les proporciona una nueva herramienta para su supervivencia.

Dawei Han, investigador principal del estudio, destaca la relevancia de estos hallazgos al explicar que "muchos reptiles, como serpientes y lagartos, han sido considerados sordos o mudos, pero en realidad podrían estar comunicándose a través de señales vibratorias utilizando esta vía sensorial". Esto abre una nueva línea de investigación sobre cómo las especies que no producen sonidos audibles pueden interactuar y comunicarse a través de medios no convencionales.

El hallazgo sugiere que otros reptiles también pueden utilizar señales vibratorias para comunicarse. Foto: Pendervet

La importancia de este "sexto sentido" también radica en su valor para estudiar la evolución de los sistemas sensoriales en los vertebrados. El hecho de que el sáculo desempeñe este doble papel en animales terrestres sugiere que la evolución de los sentidos ha sido más compleja de lo que se pensaba. Este tipo de descubrimientos podría ayudar a los científicos a entender mejor cómo las especies han desarrollado mecanismos sensoriales para adaptarse a su entorno, y cómo estos mecanismos pueden haber cambiado a lo largo del tiempo para responder a nuevas necesidades.

¿Cómo se relaciona el sexto sentido del gecko con su comportamiento social?

El 'sexto sentido' descubierto en los geckos, que les permite detectar vibraciones a través del sáculo, podría estar estrechamente relacionado con su comportamiento social y comunicativo. Aunque los geckos, al igual que muchos otros reptiles, no dependen principalmente de sonidos audibles para comunicarse como lo hacen los mamíferos, este sentido adicional les brinda una forma alternativa de percibir y reaccionar a su entorno. Al captar vibraciones en el suelo o el agua, los geckos podrían interpretar señales de la presencia de otros individuos, ya sean compañeros de especie o depredadores.

El gecko tokay tiene una excelente capacidad para camuflarse en su entorno. Foto: Thomas Frisby / Flickr

¿Cómo es el gecko tokay?

El gecko tokay ( Gekko gecko ) es una de las especies de lagartijas más grandes, con una longitud promedio de 30 a 40 centímetros. Tiene una piel distintiva con tonos azulados o grises, cubierta de manchas anaranjadas o rojizas. Su nombre proviene de los sonidos que emite, que recuerdan a "to-kay". Desempeña un papel clave como controlador de plagas, ya que se alimenta principalmente de insectos, incluidos algunos que son dañinos para los cultivos y la salud humana, como mosquitos y cucarachas. Esto lo convierte en un aliado natural en la regulación de las poblaciones de insectos.

Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) , el gecko tokay está catalogado en la categoría de Preocupación Menor (LC). Esto significa que, a nivel global, no se considera una especie en peligro de extinción. Sin embargo, algunas poblaciones locales pueden estar amenazadas debido a la pérdida de hábitat , la captura para el comercio de mascotas y el uso de la especie en la medicina tradicional.