Ciencia

Geólogos encuentran grietas en el fondo del Pacífico que podrían cambiar lo que sabemos de la Tierra

Geólogos descubrieron grandes fallas en el fondo del océano Pacífico que cuestionan la teoría tradicional de la tectónica de placas. El descubrimiento sugiere que las placas oceánicas no son tan rígidas como se pensaba, lo que podría tener implicaciones sísmicas y volcánicas.


Investigadores pensaban que la placa océanica era rígida, pero el hallazgo revela que no. Foto: IA / LR
Investigadores pensaban que la placa océanica era rígida, pero el hallazgo revela que no. Foto: IA / LR

Investigadores de la Universidad de Toronto han encontrado fallas profundas en la placa del Pacífico que podrían transformar la manera en que entendemos el movimiento tectónico de la Tierra. Las placas oceánicas, tradicionalmente consideradas estructuras rígidas, presentan ahora grietas significativas, según los últimos estudios. Este descubrimiento pone en duda teorías fundamentales y sugiere que las placas tectónicas no son tan resistentes como se creía.

Las grietas, que alcanzan varios kilómetros de profundidad y cientos de kilómetros en longitud, fueron detectadas en mesetas suboceánicas mediante avanzados modelos geodinámicos y análisis sísmicos. Estas zonas, que se pensaban más fuertes debido a su grosor, resultan ser más frágiles de lo que los expertos anticipaban. Las mesetas de Ontong Java, Shatsky y otras en el océano Pacífico revelan un patrón de debilidad que podría influir en la actividad tectónica global. El estudio fue publicado en la revista científica Geophysical Research Letters.

¿Qué es la placa del Pacífico?

La placa del Pacífico es la más grande de todas las placas tectónicas, cubre una vasta área del fondo oceánico. Su extensión abarca desde América hasta las costas de Asia y Oceanía. Es conocida por ser responsable de la actividad geológica en el "Cinturón de Fuego", una región donde se producen frecuentes terremotos y erupciones volcánicas debido a la subducción de la placa en las fosas oceánicas cercanas a Japón y Nueva Zelanda.

Durante mucho tiempo, los científicos asumieron que la placa del Pacífico se comportaba como una estructura sólida, moviéndose hacia las zonas de subducción sin sufrir alteraciones importantes en su interior. Sin embargo, el descubrimiento de estas grietas internas desafía esa suposición. Ahora se sabe que las tensiones internas dentro de la placa son capaces de fracturar áreas previamente consideradas estables.

Grietas en el fondo del océano Pacífico

El origen de las fallas en las placas oceánicas, específicamente en el Pacífico, ha sido un enigma durante años. Tradicionalmente, se creía que las deformaciones tectónicas solo ocurrían en los límites entre las placas, donde interactúan directamente. No obstante, el estudio revela que las fracturas también pueden surgir en el interior de las placas, como resultado de enormes fuerzas de tracción que actúan mientras se desplazan hacia las zonas de subducción.

Las fallas descubiertas en la placa del Pacífico son producto de estas tensiones, que debilitan áreas específicas, como las mesetas oceánicas. A pesar de su grosor, estas zonas resultan ser vulnerables, lo que permite la aparición de fracturas significativas. Erkan Gün, uno de los geocientíficos responsables del estudio, explicó que "aunque se pensaba que las mesetas oceánicas eran más resistentes, nuestros modelos demuestran lo contrario". Las mesetas de Ontong Java, Shatsky, Hess y Manihiki son ejemplos de regiones afectadas por este fenómeno.

 Se hallaron diversos perfiles sísmicos en el fondo del océano. Foto: Gun et al.

Se hallaron diversos perfiles sísmicos en el fondo del océano. Foto: Gun et al.

Impactos del descubrimiento en lo que se conocía de la tectónica de placas

El hallazgo de estas grietas en la placa del Pacífico podría tener profundas implicaciones en la geología y en la forma en que entendemos la actividad sísmica y volcánica. Las fallas internas dentro de las placas tectónicas podrían estar relacionadas con eventos sísmicos en áreas inesperadas, lo que abre una nueva línea de investigación para los expertos en terremotos y volcanes. Según el profesor Russell Pysklywec, este descubrimiento "refina la teoría de la tectónica de placas y plantea la posibilidad de que estemos subestimando la vulnerabilidad de otras placas oceánicas".

Uno de los aspectos más relevantes de este descubrimiento es su relación con el vulcanismo pasado. Aunque no se ha confirmado si las fallas actuales están generando erupciones volcánicas, existen pruebas de que en el pasado estas grietas contribuyeron a la actividad volcánica en las mesetas afectadas. Las grietas internas también podrían tener consecuencias sobre la estabilidad geológica del fondo marino, aumentando el riesgo de terremotos o incluso tsunamis si las tensiones tectónicas continúan acumulándose.

Además, los investigadores advierten que este fenómeno podría modificar el comportamiento de las zonas de subducción, lo que podría alterar la distribución de la energía tectónica a nivel global. A largo plazo, estas fracturas internas podrían influir en la forma en que se forman nuevas zonas de subducción y en cómo estas interactúan con otras placas.