Un equipo de científicos de los Estados Unidos acaba de descubrir que el cáncer de ovario puede ser detectado hasta en cuatro años antes de su diagnóstico convencional. Se basan en una novedosa prueba de sangre que da rastros de la enfermedad. De esta forma, se podría incrementar la tasa de supervivencia de las mujeres.
El Ministerio de Salud del Perú, en el marco del Día Mundial del Cáncer de Ovario, recordó que, cada año, se registran 1.164 casos de esta enfermedad, de los cuales 742 terminan en muertes. Según los datos proporcionados por Globocan de la OMS, se estima que cada año se diagnostican 324.603 incidencias nuevas de cáncer de ovario en el mundo.
Una reciente investigación del Hospital Infantil de Filadelfia (CHOP, por sus siglas en inglés) sugiere que unas firmas inmunitarias en la sangre podrían indicar la presencia de cáncer de ovario hasta cuatro años antes de que los métodos convencionales lo diagnostiquen. Este hallazgo podría revolucionar la detección temprana y el tratamiento de esta enfermedad mortal en las mujeres.
Conocido por relacionarse con altas probabilidades de muerte, el cáncer de ovario registra una tasa de supervivencia a cinco años de menos del 51%. El tipo más común y agresivo es el cáncer de ovario de alto grado (HGOC, por sus siglas en inglés), que afecta a aproximadamente al 70% de las pacientes. Esta enfermedad se caracteriza por células anormalmente desarrolladas que crecen y se propagan a una velocidad alarmante.
La detección y el tratamiento tempranos son cruciales para mejorar las tasas de supervivencia, pero actualmente, la mayoría de los casos de cáncer de ovario de alto grado se identifican en etapas avanzadas, por lo que la probabilidad de supervivencia a cinco años puede ser bajar al 31%.
Es bueno realizarse chequeos médicos de forma constante para prevenir el cáncer de ovario. Foto: Minsa
Una de las principales dificultades para detectar HGOC en sus etapas iniciales es la falta de síntomas específicos y la pequeña dimensión de los tumores, lo que hace que los métodos convencionales, como el análisis de sangre CA-125, sean insuficientemente sensibles. Sin embargo, los hallazgos de un nuevo estudio científico, publicado en la revista Cell Reports Medicine, podrían cambiar este panorama.
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Los investigadores han identificado un biomarcador inmunitario en la sangre que podría usarse para detectar HGOC hasta cuatro años antes del diagnóstico convencional. Este descubrimiento se basa en el análisis de muestras de sangre de 466 pacientes que fueron diagnosticadas con cáncer de ovario dentro de los cinco años posteriores a la extracción de su muestra. Los científicos encontraron diferencias significativas en el número de células T, un tipo de célula inmunitaria preparada para reconocer y atacar células cancerosas, en comparación con un grupo de mujeres que no desarrollaron el mal.
Los receptores de las células T son proteínas inmunitarias que reconocen y se unen a sustancias extrañas para detenerlas, explica un comunicado del Hospital Infantil de Filadelfia.
"Estas señales podrían detectarse de dos a cuatro años antes del diagnóstico y muestran que el sistema inmunitario está combatiendo activamente la enfermedad", señalaron los autores del estudio.
Los síntomas del cáncer de ovario incluyen cambios en el ciclo menstrual y dolor pélvico anormal. Foto: difusión
Li, PhD, miembro principal de la facultad en el Centro de Medicina Computacional y Genómica del CHOP, comentó sobre la importancia del estudio científico: "La detección temprana del cáncer de ovario podría significar la diferencia entre la vida y la muerte para millones de mujeres. Creemos que nuestros hallazgos pueden cambiar las reglas del juego, proporcionando información para el desarrollo de un biomarcador basado en el sistema inmunitario para detectar cánceres de ovario en etapa temprana".
Aunque la investigación aún se encuentra en sus primeras etapas, los científicos ven un gran potencial en el desarrollo de nuevas pruebas diagnósticas que puedan detectar este biomarcador. Estas pruebas complementarían los protocolos de detección de HGOC aprobados actualmente, permitiendo intervenciones de tratamiento más tempranas y, potencialmente, mejorando las tasas de supervivencia de esta enfermedad mortal en las mujeres.