En una conferencia de prensa brindada este martes 6 de junio, Hernando Tavera, presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú (IGP), ha confirmado que el Perú participará en las misiones tripuladas de la NASA a la Luna, en el marco del programa Artemis.
La participación de nuestro país se dará con el Radio Observatorio Astronómico de Sicaya (ROAS), ubicado en Huancayo, instrumento que será utilizado para monitorear la trayectoria y comunicación de las naves espaciales en su viaje rumbo al satélite natural.
El Radio Observatorio Astronómico de Sicaya, en Huancayo, Perú. Foto: YouTube
Según ha indicado Tavera, en total serán seis los radares en el mundo que cumplirán dicha tarea para el histórico programa de la agencia espacial de Estados Unidos, cuyo principal objetivo es establecer una presencia humana a largo plazo en la Luna.
La inclusión del Perú en esta selecta red de observatorios se ha logrado en colaboración con la Agencia Espacial del Perú - Conida y la compañía Intuitive Machines, la cual ha invertido un total de 90.000 millones de dólares en el proyecto global.
De ese modo, el Perú será parte de este proyecto internacional que durará unos 20 años, y empieza desde ahora.
Según el presidente del IGP, se prevé que la antena de Sicaya pueda rastrear a la nave Orión desde la misión Artemis 2, cuyo lanzamiento está previsto para el 2024.
Artemis 2 enviará a un grupo de cuatro astronautas hasta la órbita lunar, sobrevolarán el satélite natural y luego volverán a la Tierra. La misión durará 10 días. Será la prueba definitiva para averiguar si todos los sistemas de la cápsula Orión pueden sustentar la estadía de los tripulantes.
Las siguientes misiones, previstas para 2025 en adelante, llevarán humanos a la superficie lunar, como se hizo hace más de 50 años.
El cohete SLS y la nave Orión, componentes de las misiones Artemis 1 y 2. Foto: NASA
En los años 60, el Perú usó su Radio Observatorio de Jicamarca para estudiar las características físicas del suelo lunar con el objetivo de garantizar que las misiones Apolo, que llevaron a los primeros humanos al satélite natural, no se hundieran en la superficie al aterrizar.
Asimismo, una estación de seguimiento de satélites de la NASA, ubicada por aquella época en Ancón, brindó datos importantes para guiar el viaje de estas misiones.