Un cometa verde brillará en el cielo de Nicaragua y otros países de Latinoamérica entre finales de enero y principios de febrero. Se trata de un fenómeno extraordinario, puesto que el cuerpo celeste conocido como C/2022 E3 (ZTF) no estaba tan cerca de la Tierra desde hace 50.000 años, cuando nuestro planeta todavía estaba en la Edad de Piedra.
Precisamente, el cometa verde se colocará a 42 millones de kilómetros de la Tierra, que lo hará resplandecer más al ser observado desde la superficie del planeta, lo cual será posible incluso sin necesidad de telescopios, siempre y cuando el panorama sea extremadamente oscuro.
¡No te pierdas de la llegada del cometa verde en Nicaragua! Toma apunte de las fechas y los horarios. Foto: Dan Bartlett/Astrobin
El cometa verde ya es visible en Nicaragua desde mediados de enero con ayuda de binoculares o telescopios. No obstante, podrá mirarse a simple vista los días 1 y 2 de febrero, cuando se dará el acercamiento de 0,28 unidades astronómicas, el cual hará que su brillo aparente sea mayor.
La mejor hora para apreciar el cometa verde en las fechas señaladas será a partir de las 7.19 p. m., siempre y cuando la contaminación lumínica lo permita. Este cuerpo celeste podrá visualizarse en dirección norte-noreste, como un destello verdoso ubicado cerca de la Osa Mayor.
El ingeniero Mauricio García, vicepresidente de la Asociación Nicaragüense de Astronomía Aficionada "Los Cadejos", recomienda observar el cometa verde desde zonas con poca contaminación lumínica.
“En Managua si se podría, pero es algo complejo porque bien sabemos que la densidad poblacional es enorme y, por lo tanto, hay muchos focos de contaminación lumínica, más otros agentes que prácticamente alteran el proceso de la capa de ozono (...) puede complementarse con telescopio, pero en teoría podemos verlo a simple vista”, declaró a VosTV.
La visibilidad del cometa verde dependerá de las condiciones atmosféricas. Foto: AFP/referencial
El cometa verde permanecerá siendo visible en el hemisferio norte hasta el 5 de febrero. Hasta dicha fecha, el cuerpo celeste se desplazará a través de la Jirafa (Camelopardalis) para luego alcanzar a Auriga.