Las vacunas contra la COVID-19 han presentado efectos adversos en distintas poblaciones etarias pese a su excelente eficacia para combatir la enfermedad grave y brindar protección ante todas las variantes.
Ahora, un reciente informe de farmacovigilancia del Ministerio de Sanidad en España ha destacado 10 efectos adversos que se han registrado en adultos luego de las vacunas de Moderna y Pfizer. De todas ellas, quien encabeza esta lista de síntomas es la pirexia, con un 44% y 17% respectivamente.
Estos porcentajes corresponden a los 13.302 personas que reportaron efectos adversos con Moderna y los 35.360 con Pfizer hasta el 6 de marzo de 2022, detalla el informe.
La pirexia también ha sido reportado como el síntoma más frecuente luego de aplicarse las terceras dosis de Moderna y es el segundo más común después de la tercera vacuna de Pfizer.
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El síntoma ha congregado la atención mediática por ser aparentemente un nuevo efecto secundario de las vacunas COVID-19; sin embargo, se trata en realidad del término médico para referirse a la fiebre común.
La palabra pirexia proviene de la raíz “piros” (fuego o calor ardiente, en griego), por eso, refiere a la elevación de la temperatura corporal habitual. Otro nombre que también recibe es hipertermia, señala el portal de orientación médica Healthline.
Dicho esto, la pirexia no representa ninguna condición grave para adultos o niños siempre que no supere los 39,4° y no sea persistente más allá de tres a cuatro días. Sin embargo, toda fiebre alta en menores de edad (3 y 4 años) sí resulta necesario tratarla con urgencia debido a que puede causar convulsiones.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la fiebre común se ha informado como uno de los efectos secundarios más frecuentes tras las vacunas de COVID-19, junto al dolor de cabeza, la fatiga y el dolor en el lugar de la inyección.
La fiebre no es solo común después de una vacuna, sino que es una buena señal de que el sistema inmune está ‘tomando nota’ de un agente externo y preparando una respuesta.
En otras palabras, es la reacción natural del cuerpo humano para combatir las infecciones de bacterias o virus y desaparece por sí sola dejándola seguir su curso y tomando descanso.
Según Mayo Clinic, la fiebre ocurre cuando el hipotálamo cambia el punto de referencia del calor corporal. Por esa razón “es probable que sientas frío o escalofríos para generar más calor corporal, lo que, con el tiempo, tendrá como consecuencia una mayor temperatura corporal”, detalla su artículo.