Cuarta dosis COVID-19 repone inmunidad, pero no superaría protección de la tercera
Un ensayo israelí sugiere que la cuarta vacuna de Pfizer y Moderna recupera los anticuerpos debilitados con el tiempo, pero que existe un ‘tope de protección’.
Según un ensayo preliminar en Israel, las cuartas dosis de Pfizer/BioNTech y Moderna (ARNm) restauran los niveles de anticuerpos inducidos por la tercera dosis, pero no superarían significativamente la protección alcanzada antes.
Así, el estudio, publicado el 15 de febrero en el portal de preimpresión medxRiv, sugiere que este tipo de vacunas alcanzarían un “techo de inmunidad” después de la tercera inoculación.
Los autores enfatizan en la importancia de la tercera dosis en todas la población y de la cuartas dosis especialmente para aquellos con mayor riesgo a la enfermedad grave o muertes, como pueden ser adultos mayores, trabajadores sanitarios, inmunocomprometidos, etc.
El ensayo clínico fue llevado a cabo en 274 trabajadores de salud que recibieron una cuarta inyección con Pfizer y Moderna al menos cuatro meses después de la vacuna de refuerzo. El estudio ocurrió a fines de 2021, durante la ola de ómicron en el país asiático y con la variante delta en circulación.
Indistintamente de la marca de la vacuna, los investigadores descubrieron que si bien la cuarta dosis restituía los anticuerpos neutralizantes —aquellos que combaten la infección a las células—, no superaba el pico alcanzado con la tercera dosis.
En ambas situaciones, los anticuerpos de los participantes podían impedir que la variante ómicron infectara las células, pero no de una manera tan eficaz como a la variante delta.
Asimismo, la cuarta dosis demostró una mayor eficacia contra las infecciones sintomáticas en comparación con las asintomáticas. Este detalle refuerza que la vacuna puede ser más útil contra la enfermedad grave y muerte.
Para Gili Regev-Yochay, coautora del estudio y médica en el Centro Médico Sheba en Ramat Gan, “las personas que son jóvenes y saludables y que no tienen factores de riesgo probablemente no se beneficiarán mucho de una cuarta dosis”.
Los resultados del informe aún no son revisados por la comunidad de expertos. Asimismo, según Ran Balicer, médico de salud pública del Instituto de Salud Clalit en Tel Aviv, la población estudiada es mínima, por lo que se necesitarían estudios más grandes.