Joven chino revela los choques culturales de vivir en España: 'Decir te amo me costó años'
Jiajun, un joven chino en España, comparte en un pódcast sus dificultades para mostrar sentimientos debido a su educación emocional.
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Las emociones no se manifiestan igual en todas las culturas. En países como España, la expresión afectiva suele ser abierta y directa, mientras que en sociedades como la China, se valora más el autocontrol y la contención emocional. Esta diferencia puede generar choques culturales importantes para quienes emigran.
Así lo demuestra la experiencia de Jiajun, un joven chino que vive en España y que ha compartido en un pódcast cómo su educación emocional le dificulta mostrar entusiasmo o pedir apoyo. Su relato revela las barreras invisibles que enfrentan muchos migrantes cuando su manera de sentir no encaja con las normas sociales del país de acogida.
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Joven chino revela las diferencias de afecto entre su país y España
Jiajun explica que desde pequeño se ha sentido limitado para expresar sus sentimientos de manera intensa o natural. Esta actitud, según el psicólogo Rigau, no solo responde a una herencia cultural, sino también a un patrón familiar profundamente arraigado:
“Tienes un aprendizaje emocional que mezcla la cultura y la familia. Lo que haces es esconder lo que sientes porque temes no saber mostrarlo bien. Eso es inseguridad”, explica.
Uno de los aspectos más dolorosos para Jiajun es la falta de refuerzo positivo. “En China no es habitual que los padres feliciten a sus hijos por sus logros”, cuenta.
“Una vez le pedí a mi madre que me dijera ‘enhorabuena’ y me respondió que no podía hacerlo”. Este vacío emocional también afecta sus relaciones actuales. Incluso con su amigo Lin, con quien comparte el pódcast, ha sentido una desconexión:
“Le contaba cosas esperando apoyo, pero él empatiza más con la otra parte”. Para el psicólogo, esta necesidad refleja una búsqueda legítima de validación emocional: “Lo que necesitas no es juicio, sino escucha”.
La historia de Jiajun pone sobre la mesa la importancia del entorno en la educación emocional y cómo, al cambiar de cultura, muchas personas enfrentan el reto de desaprender lo aprendido para reconstruir nuevas formas de conectar con los demás.






















