
Estudio revela que la música lo-fi puede mejorar la memoria y el bienestar emocional
La música lo-fi se convirtió en una herramienta esencial para mejorar la concentración, la memoria y el estado de ánimo, según estudios recientes en neurociencia. Este género, caracterizado por ritmos suaves y nostálgicos, activa regiones clave del cerebro sin interferir con el lenguaje, lo que lo convierte en un recurso ideal para estudiar, trabajar o simplemente sentirse mejor.
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Escuchar música no solo acompaña nuestras rutinas diarias, sino que también tiene un impacto directo en el cerebro. Expertos en neuropsicología identificaron una conexión sólida entre la música y múltiples áreas cerebrales. Incluso cuando no se le presta atención consciente, la música estimula zonas involucradas en la memoria, las emociones y el pensamiento, lo que resalta su importancia en el desarrollo cognitivo.
Una de las áreas más activadas por la música es el sistema límbico, que regula las emociones. Este sistema influye directamente en estructuras como la amígdala y la corteza prefrontal, que están vinculadas al procesamiento emocional. Según Roger Albornoz, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad María Auxiliadora (UMA), la música también puede tener efectos significativos sobre la memoria verbal.

La música relajante trae muchos beneficios a la hora de estudiar. Foto: ChatGPT
El impacto de la música en la memoria y las emociones
“La música puede modular la consolidación de la memoria verbal, especialmente cuando se trata de contenido emocional. Estudios demostraron que la exposición a piezas musicales activantes mejora el recuerdo de palabras emocionales tanto a corto como a largo plazo”, explicó Albornoz. Esta capacidad de la música para influir en la memoria se debe a su interacción con el cuerpo calloso, un conjunto de fibras nerviosas que conecta ambos hemisferios del cerebro, facilitando la coordinación de tareas y la integración de información.
Beneficios del lo-fi en la productividad
Uno de los géneros que mostró más beneficios en contextos de estudio y productividad es la música lo-fi. Con ritmos pausados y sonidos relajados o nostálgicos, este estilo se caracteriza por sus repeticiones suaves, que ayudan a fijar información sin interferir con los sistemas cerebrales que almacenan palabras. “La música lo-fi puede mejorar la productividad y el estado de ánimo al aumentar los niveles de serotonina y dopamina en el cerebro. Estos cambios químicos promueven la felicidad y la motivación, facilitando un mejor rendimiento cognitivo”, indicó Albornoz.
La música como parte de nuestra identidad
Más allá de sus efectos inmediatos, la música también forma parte de nuestra construcción cultural y personal. Entre los 14 y 29 años se consolidan muchas de las preferencias musicales que perduran a lo largo de la vida. En este proceso, la influencia de los padres juega un rol importante, al transmitir géneros y estilos que terminan marcando nuestras elecciones musicales. La música no solo nos acompaña: nos moldea, nos conecta emocionalmente y puede ayudarnos a ser más eficientes.
En esa conexión silenciosa, el lo-fi se convirtió en una herramienta poderosa para quienes buscan concentración, estabilidad emocional y una mente más activa. La música lo-fi no solo mejora el rendimiento cognitivo, sino que también contribuye a nuestro bienestar general, convirtiéndose en un aliado indispensable en la vida moderna.