18.385 denuncias de extorsión en los últimos ocho meses
Este delito creció el 29.3% de enero a agosto. De 50 denuncias mensuales en el 2018 aumentó a más 1.000 en el presente año. Asimismo, 17 regiones denotan un mayor registro de casos en lo que va de este año con respecto al mismo periodo del año anterior.
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La extorsión es hoy en día uno de los delitos de mayor afectación sobre la seguridad de los ciudadanos, de las empresas y del sector comercial, además de ser el de mayor crecimiento en los últimos años.
La noche del jueves un grupo criminal ligado a la minería ilegal hizo estallar en Trujillo una potente carga explosiva que afectó más de 30 viviendas y dejó 14 heridos. El atentado, al parecer, estuvo vinculado a un tema de extorsión. Este era el tercer ataque similar en la Ciudad de la Eterna Primavera.
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Trujillo, se ha convertido en una advertencia para el país: el crecimiento de las bandas criminales y la debilidad institucional permiten la expansión de la violencia. Sin una acción estructural y preventiva, el fenómeno podría replicarse con mayor fuerza en otras ciudades del interior, señalan expertos en seguridad ciudadana.
El exministro del Interior, Rubén Vargas, considera que el crimen organizado ha demostrado gran capacidad de innovación, de amoldarse a los contextos y ante las respuestas institucionales. Además, la extorsión misma les ha dado la riqueza bastante para seguir expandiendo su control territorial, en un círculo vicioso que parece inderrotable.
En Lima, La Libertad, Callao, Ica, Tumbes, Piura, Áncash y Lambayeque estas redes han ampliado sus mercados y actividades ilícitas. Ya no dependen solo del robo o el secuestro; la extorsión es hoy una de sus actividades principales.
Esta fuente de ingreso es cada vez más llamativa, dada su capacidad de adaptación. La extorsión tiene menos riesgos, como el anonimato, y mantiene la posibilidad de controlar barrios y territorios, señala el exjefe antisecuestros, Jorge Mejía.
Las organizaciones dedicadas a este delito, a partir de la amenaza y el amedrentamiento, logran ejercer control en los territorios donde operan, señala.
De hecho, están siempre en búsqueda de ampliar su espacio de influencia. “Por eso consolidan una organización que les permite amenazar, realizar los cobros, hacer seguimiento de las víctimas y buscar nuevas formas de ampliar su control con riesgos ínfimos”, añade.
Las organizaciones criminales han encontrado nuevas formas de operar sin contacto directo a través de llamadas telefónicas, las redes sociales y el uso de internet.
La llamada telefónica es una de las más intimidantes, puesto que, para esta modalidad de extorsión, el victimario debe tener información previa sobre la víctima, la familia y sus actividades económicas, dice un agente de la Dirección de Investigación de Ciberdelincuencia.
EXTORSIÓN EN NÚMEROS
En efecto, la extorsión, un delito que implica la obtención de dinero o beneficios mediante amenazas o coerción, atentados y incluso asesinatos, ha experimentado un preocupante incremento en el país durante los últimos ocho meses de este año.
Según el Sistema de Denuncias Policiales y el Observatorio Nacional de Seguridad Ciudadana las denuncias por extorsión registraron un aumento del 29.3% entre enero y agosto de 2025, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
La cantidad de denuncias registradas por ese delito es de 18.385 frente a las 14.224 registradas el 2024 en el mismo período. Es decir, según el analista de datos, Juan Carbajal, hay un incremento de 4 mil casos.
En Lima Metropolitana y en el Callao, las denuncias registradas por extorsión se han incrementado en 56.6% y 48.1% con respecto al 2024 (de enero a agosto)
Este incremento se suma a una tendencia ascendente observada en los últimos años.
Y es que las denuncias por extorsión en Lima Metropolitana se han incrementado de 50 denuncias mensuales a más de 1.000 denuncias mensuales en promedio, desde mediados del 2018 hasta agosto del 2025 respectivamente. Un incremento de unos 2.000%, manifiesta Carbajal.
PUEDES VER: Radiografía de la extorsión: delito creció de 10 denuncias diarias en el 2019 a 69 en el 2025, 700 % más

Explica que hasta mediados del 2024 se visibilizaba un descenso, pero de allí en adelante hay un incremento muy marcado y sin que aún se denote una reducción.
Cada 19 minutos se ha registrado, en promedio, una denuncia por extorsión a nivel nacional. Es decir, 75 denuncias diarias por ese delito se han registrado en promedio durante los primeros 243 días del 2025.
Asimismo, según el especialista, 17 regiones denotan un mayor registro de denuncias por extorsión en lo que va de este año con respecto al mismo periodo del año anterior.
“Las cifras proporcionadas por Sidpol-PNP que desde ya son altísimas y denotan un incremento notorio con respecto al año 2024, en cuanto a las denuncias registradas por extorsión, cabe precisar que tales cantidades son aún menores a los registros oficiales del Ministerio Público, sobre el cual en algunos días se tendrá a disposición la nueva actualización al cierre de agosto 2025”, asegura Juan Carbajal.
NADIE ESTÁ A SALVO
El impacto de la extorsión es muy importante, afectando tanto a grandes empresas como a pequeños comerciantes y ciudadanos de a pie.
Las víctimas se ven obligadas a pagar sumas de dinero para evitar daños físicos, secuestros o incluso la muerte. Este fenómeno no solo genera pérdidas económicas, sino que también crea un ambiente de miedo e incertidumbre que afecta la calidad de vida y el desarrollo económico del país.
Las modalidades de extorsión son diversas. Una de las más comunes es la extorsión carcelaria, donde delincuentes operan desde centros penitenciarios utilizando teléfonos móviles para contactar a sus víctimas.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades para controlar el uso de dispositivos en las cárceles, esta práctica persiste y representa un desafío constante.
Otra modalidad es la extorsión directa, en la que los delincuentes se presentan personalmente ante la víctima para exigir el pago. Este tipo de extorsión suele estar asociado con grupos armados ilegales que ejercen control territorial y utilizan la intimidación para obtener recursos.
En regiones como La Libertad, Lima, Ica, se ha evidenciado la presencia de grupos criminales, que han llevado a cabo ataques contra viviendas, transportistas y ciudadanos para imponer sus exigencias.
Las autoridades han implementado diversas estrategias para combatir este delito. Brigadas de la Policía Nacional ha intensificado sus operaciones, logrando la captura de numerosos extorsionistas y desmantelando redes criminales dedicadas a esta actividad. Sin embargo, la complejidad y adaptabilidad de las organizaciones delictivas requieren una constante actualización de las tácticas de las fuerzas de seguridad.
El Ministro del Interior, Carlos Malaver, ha expresado su preocupación por el impacto de la extorsión en el sector empresarial y en la economía nacional.
En el caso de Trujillo, el crimen ya alcanzó niveles alarmantes con el uso sistemático de explosivos.
Desde hace más de dos décadas en Trujillo las bandas de Los Pulpos, La Jauría, Los Compadres o Los Pepes controlan territorios y economías ilegales. Las amenazas son constantes, así como el uso de stickers y las cargas explosivas.

























