Madre de Dios: Guerra a muerte entre el Chili y Brayan por el control de La Pampa
Incesante tiroteo se prolongó toda la noche hasta la madrugada. Comercios, bares y discotecas permanecieron cerrados entre los kilómetros 105 y 115 de la Interoceánica, mientras en grupos de WhatsApp circulaban mensajes que advertían a la población que no interviniera.
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En el kilómetro 115 de la vía Interoceánica, en medio de La Pampa, uno de los principales epicentros de la minería ilegal de oro en Madre de Dios, Justiniano, con voz pausada y contundente relató a La República las dificultades del conflicto de dos bandas criminales que se disputan, a fuego y sangre, el control de ese territorio.
“A veces los enfrentamientos eran tan fuertes que nadie se atrevía a ir a recoger a los muertos”, dice.
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En los últimos meses Justiniano vio como una disputa impulsada por las bandas criminales del Chili y de Brayan mantiene aterrorizada a los pobladores.
La tarde del jueves estos grupos volvieron a enfrentarse. “Váyanse o los matamos”, decían los seguidores de uno de los grupos. ‘Si no se van, morirán”, respondían sus oponentes, dejando sin salida a las comunidades de Inambari.
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Este último conflicto empezó el 27 de agosto. Diez días antes se había ejecutado un operativo contra Brayan.
Las investigaciones iniciales señalan que Chili habría regresado a La Pampa con más de 50 hombres para retomar la disputa. Llegaron en vehículos, con chalecos antibalas y armados con fusiles, subametralladoras, granadas y abundante munición.
Esa tarde se produjo un incesante tiroteo que se prolongó durante toda la noche y hasta la madrugada del 28 de agosto. Comercios, bares y discotecas permanecieron cerrados entre los kilómetros 105 y 115, mientras en grupos de WhatsApp circulaban mensajes que advertían a la población que no interviniera.
Aunque oficialmente no se reportaron muertos ni heridos, algunos pobladores temían que, como ocurrió en enfrentamientos anteriores, volvieran a aparecer cuerpos en pozas de la minería ilegal o enterrados en el monte.
Los investigadores y algunos comuneros refieren que el grupo de Chili se habría fortalecido aún más desde abril, tras la liberación de Coco del penal de Puerto Maldonado, quien fue absuelto por el asesinato de Juan Julio Fernández Hancco, defensor ambiental del distrito de Inambari.
Según Inforegión, el conflicto escaló nuevamente el 8 de junio, cuando cámaras de vigilancia registraron a Chili y Coco ingresando a una ferretería en busca de Edwin Choque Cruz, alias Roca, segundo de Brayan, con la intención de asesinarlo.
Según las investigaciones policiales, Coco, el 20 de marzo del 2022, asesinó de tres disparos al defensor ambiental Fernández Hanco, cuando descansaba luego de culminar una pelea de gallos en vivienda ubicada en el kilómetro 105 de la zona de La Pampa.
Los criminales llegaron en motos hasta la vivienda de Fernández Hanco con el propósito de aniquilar a los hermanos Juan Julio, Víctor y German Fernández Hanco, pero gracias a que estos se defendieron, los sicarios solo pudieron matar a Juan Julio.
Los sicarios pretendieron asesinar a los tres hermanos en represalia por la intervención realizada 3 días antes por efectivos de la PNP y Ejército en la parcela agrícola de la familia Fernández, ubicada en La Pampa, donde los agentes destruyeron 20 motores con los que operaban los mineros ilegales.
Entonces, Coco, cuyo nombre sería Jhon Fernández, habría integrado con sus hermanos Yvan Fernández ‘Tony’, Edison Fernández Pérez ‘Chili’, Brayan Fernández e Iván Fernández un equipo de seguridad al servicio de los mineros ilegales de La Pampa y se autodenominaron ‘Los Guardianes de la trocha’.
























