Rescatan a recién nacida tras secuestro en hospital de Cajamarca: denuncian falta de seguridad en centro de salud

El viernes 21 de marzo, a las 18:00 horas, una bebé de solo dos días fue secuestrada del Hospital Parubamba de Cajabamba sin que nadie se percatara. La noticia del secuestro se propagó rápidamente, generando una intensa búsqueda por parte de las autoridades y el personal del hospital. Los padres de la menor, Hever Ávila Briceño (18) y E.I.F., se encontraban desesperados mientras la Policía Nacional del Perú (PNP) iniciaba un operativo en la provincia de Cajamarca.

Las primeras indagaciones revelaron que una mujer vestida con guardapolvo blanco había salido del hospital con el bebé. La falta de control en los accesos y la inoperatividad de las cámaras de seguridad plantearon serias dudas sobre las medidas de seguridad del establecimiento. Sin embargo, el testimonio de un mototaxista fue clave para rastrear a la secuestradora y recuperar a la recién nacida.

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El rescate de la bebé recién nacida secuestrada en Hospital de Cajabamba

En las primeras horas de la búsqueda, la Policía Nacional del Perú (PNP) logró localizar a un mototaxista que habría transportado a la mujer sospechosa desde el hospital hasta un punto específico de la ciudad. Su declaración fue clave para reconstruir parte del trayecto de la secuestradora, lo que condujo a los agentes a una vivienda en el sector La Pampa Grande, en Cajabamba. En este lugar, los efectivos de la comisaría local encontraron a la recién nacida junto a dos mujeres, identificadas como Fanny Yoselyn Izquierdo Rodríguez, de 23 años, y María Elena Rodríguez Casana, de 58.

Ambas fueron detenidas bajo el delito de secuestro y trasladadas a la comisaría para ser interrogadas. Por su parte, la bebé fue devuelta al Hospital Parubamba, donde los médicos confirmaron que se encontraba en aparente buen estado de salud. Los padres, visiblemente emocionados, expresaron su agradecimiento a los agentes por la rápida intervención que permitió recuperar a su hija en un tiempo récord.

A pesar del alivio que trajo la noticia del rescate, surgieron interrogantes sobre las condiciones de seguridad en el hospital. Un comunicado emitido por el personal de salud deslindó responsabilidades y reveló una serie de deficiencias que habrían facilitado el ingreso y salida de la secuestradora sin levantar sospechas.

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Pronunciamiento del Hospital de Apoyo Cajabamba

En el área de hospitalización se han identificado dos accesos sin control de vigilancia, lo que facilita el ingreso de personas no identificadas. Durante el turno en el que se produjo el secuestro, el personal se encontraba concentrado en el monitoreo de pacientes, lo que dificultó la detección de la ausencia de la recién nacida hasta varios minutos después del incidente. “El personal de salud tiene a su cargo pacientes a los cuales debe realizar monitoreo continuo”, afirmaron fuentes del hospital.

Otro aspecto que ha generado indignación es el apagado de las cámaras de seguridad en el instante del secuestro, lo que ha suscitado sospechas sobre una posible complicidad de algunos trabajadores del establecimiento. Las autoridades han anunciado que llevarán a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer esta irregularidad y determinar si hay más personas involucradas en la sustracción de la bebé.

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Investigación policial tras el secuestro

El comandante de la Policía Nacional del Perú, Alcibíades Silva Atalaya, quien lideró el operativo, informó que las investigaciones continúan y se analizará la posible implicación de más individuos en el caso. “El trabajo policial seguirá hasta esclarecer todas las circunstancias de este secuestro”, afirmó.

Actualmente, las dos mujeres halladas junto a la recién nacida se encuentran detenidas mientras el Ministerio Público revisa su situación legal. Se espera que en los próximos días se tomará una decisión sobre su posible prisión preventiva mientras avanza el proceso judicial.

La rápida intervención de las autoridades permitió la recuperación de la menor; sin embargo, persisten inquietudes sobre la seguridad en los hospitales y la posible existencia de una red delictiva operando en estos centros, lo que ha generado preocupación en toda la región.

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