Las organizaciones criminales que asolan la ciudad de Trujillo
Con la aparición de la banda Los Pulpos, en la década del 90, inició una escalada criminal nunca antes vista. A partir de ella han surgido otras organizaciones que se dedican a la extorsión, el robo de mineral, el sicariato y el secuestro. Hace poco atacaron sede del Ministerio Público. El Estado se halla ausente.
Trujillo vive uno de los momentos más críticos de su historia debido a la creciente criminalidad que afecta a todos los niveles de la sociedad. El ataque al edificio central del Ministerio Público es solo un ejemplo de cómo las organizaciones criminales desafían abiertamente al Estado.
Este acto terrorífico dejó un saldo de 15 inmuebles afectados, dos personas heridas, un vehículo destrozado y daños significativos en negocios y viviendas cercanas.
La población se encuentra atemorizada, especialmente por los atentados que siguieron al ataque a la Fiscalía. En los últimos días, ocho inmuebles de diferentes distritos, incluyendo El Milagro, Huanchaco, El Porvenir y Florencia de Mora, han sido blanco de explosivos.
Pero ¿qué organizaciones están detrás de estos actos sanguinarios en Trujillo y cómo empezaron a operar y causar zozobra?
‘Los Pulpos’
Para saber esto hay que retroceder en el tiempo hasta la década del 90, cuando surgieron ‘Los Pulpos’, una organización nacida en el distrito de El Porvenir, con Teófilo Cruz Álvarez, alias Father, y su hijo Miller Mauricio Cruz Arce.
En el 2002, en el distrito El Porvenir, Miller Cruz asesinó a balazos a un efectivo policial, delito por el cual estuvo 12 años en prisión. Sus hermanos menores, Jhon y Nilton Arturo Cruz Arce, siguieron sus pasos.

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Esta organización criminal ganó supremacía en Trujillo mediante la extorsión y el cobro de cupos a empresas de transporte (taxis, micros y combis) y comercios (tiendas, bodegas y farmacias). Su estructura financiera y capacidad de intimidación les permite mantenerse operativos hasta ahora.
Además, cuentan con un ‘brazo armado’ integrado por otros familiares conocidos como los ‘Cruz Verde’, los mismos que se encargan de los “ajustes de cuentas” y crímenes por encargo. También los apoyan malos policías.
Con el tiempo, la organización expandió su dominio y llegó a los dueños de discotecas, organizadores de eventos y la minería informal. Incluso empresas propietarias de minas pagaban cupos por el traslado de minerales. Y en zonas como Gran Chimú, El Porvenir y Víctor Haya, las bandas locales comenzaron a operar bajo el “paraguas” de ‘Los Pulpos’, enviándoles parte de sus ganancias.
Así estuvieron varios años, hasta que entraron al negocio de los secuestros.

Johnsson Cruz fue detenido una sola vez. Salió por falta de pruebas. Foto: LR
¿Dónde lo aprendieron?
Según la Policía, ‘Los Pulpos’ se interesaron en los secuestros cuando estuvieron presos en Juliaca. Al penal de esa ciudad, llegaban delincuentes de todas las regiones y de otros países, como ecuatorianos, colombianos, mexicanos, acusados de secuestro, extorsión y narcotráfico. Fue Miller quien metió a ‘Los Pulpos’ a esta nueva modalidad de crimen.
Con todo lo aprendido en la cárcel, la banda trujillana empezó una serie de plagios. Para ello dividieron a su gente en tres grupos: el encargado de secuestrar a la víctima, el grupo a cargo de mantenerla cautiva y los encargados de las negociaciones y amenazas. Cabe indicar que ningún grupo coordina entre sí, y dejan esa responsabilidad al cabecilla y autor intelectual.

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Pero no siempre las cosas funcionan bien y a veces surgen diferencias. Ello ocurrió en 2022. Ese año, tras el secuestro de una empresaria y dueña de una cadena de tiendas, surgieron tensiones entre ‘Los Pulpos Nueva Generación’, liderada por Jhonsson Smith Cruz Torres, el nieto del fundador del clan, y una facción llamada ‘La Jauría’, liderada por alias Jolín.
Este conflicto marcó el inicio de una guerra entre bandos que dejó varios muertos.

Jhonsson Cruz es el actual cabecilla de la banda Los Pulpos. Se cree que está oculto en Chile, Brasil o España. Foto: Mininter
Banda ‘La Jauría’
Fundada por alias Negro Marcos, quien está no habido desde hace varios años, ‘La Jauría’ es integrada por delincuentes del distrito de La Esperanza, enemigos de ‘Los Pulpos’, de ‘Los Malditos del Triunfo’, ‘Los Malditos del Río Seco’ y toda la red de aliados de Jhonsson Cruz. La banda ha sufrido una división en estos años y ahora existe ‘La Jauría Nueva Generación’ y ‘La Nueva Jauría’.

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‘La Jauría Nueva Generación’ (2020) está liderada por alias Jolín. Esta facción controla el negocio de las extorsiones y el sicariato en varios sectores de Trujillo y otras provincias, donde cuenta con grupos aliados.
La banda también es integrada por alias Gringa, quien es la encargada del financiamiento de la organización y el lavado del dinero que obtienen.
Ahora bien, los crímenes por encargo son realizados por ‘Los Cachacos de Jolín’, mientras que ‘Los Parqueros’, dirigidos por Viejo Napo y Chato Jimmy, estarían encargados del robo de mineral en zonas como Pataz.
Pero nada de esto es nuevo en Trujillo, donde bodegueros, dueños de restaurantes, taxistas y demás pagan cupos para poder trabajar. Las autoridades lo saben.

La banda La Jauría tiene a varios de sus miembros en la cárcel. Foto: LR
Lavada de manos
Al respecto, el gobernador César Acuña se quejó de que le faltan fondos y policías y culpa de esto al Gobierno. “El Ejecutivo nunca invirtió en seguridad ciudadana, ahora se quiere arreglar en un año lo que no hicieron en muchos años”, dijo a modo de disculpa.
Por su parte, el nuevo jefe policial de la región, Guillermo Llerena, asegura que La Libertad tendrá 4.700 efectivos policiales. Y el coronel Javier Arana precisa que llegarán 150 efectivos de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes) y 50 agentes del Grupo Especializado en Prevención y Control del Crimen Organizado (Grecco).
A su turno, el alcalde de Trujillo, Mario Reyna, critica la falta de resultados en un año de estado de emergencia. “El ministro (Santiváñez) y el premier han estado en Trujillo y en nuestra cara nos han dicho que no han avanzado absolutamente nada en seguridad ciudadana”.

Y en el distrito de El Porvenir, el alcalde Juan Carranza denuncia que los estados de emergencia son un saludo a la bandera porque vienen sin presupuesto. Mientras que en Sánchez Carrión, el alcalde Santos Ruiz solicitó incluir a su provincia en el estado de emergencia debido a que es punto de paso de delincuentes.
Mientras que el consejero por Pataz, Luis Rodríguez, señala que las intervenciones en su zona se han centrado en operativos mineros, y dejaron de lado la implementación de estrategias de inteligencia.
“Es necesario identificar a los responsables de los crímenes y trabajar en investigaciones que den resultados inmediatos”, eso es lo que pedimos a la Policía”.
Y desde el INPE señalan que, aunque se han reducido las llamadas extorsivas desde el penal de Trujillo, los familiares de reclusos continúan perpetrando estos delitos
Llegan los refuerzos prometidos
La mañana del sábado, luego de cinco días de ocurrido el atentado contra la sede del Ministerio Público en Trujillo, llegaron a esta ciudad los refuerzos anunciados por el Gobierno. Se trata de un contingente de 100 efectivos de la Policía y 400 de las Fuerzas Armadas.
En el caso de la PNP, se sumarán al trabajo de prevención y resguardo de la ciudad, mientras que los militares participarán en acciones selectivas de patrullaje, en apoyo de la policía.
Al acto de llegada de los efectivos PNP y el batallón de las FFAA, asistieron el presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, el primer ministro, Gustavo Adrianzén, y los titulares del Interior y de Defensa, Juan Santiváñez y Walter Astudillo. Una vez más, todos prometieron resultados pronto.